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La fuerte suba del dólar encendió nuevamente la alarma en la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler), que desde hace tiempo viene alertando sobre la realidad del sector.

Además de que la mayoría de los insumos que utilizan son en dólares y ya registran un importante aumento, se encuentran con muchos laboratorios y proveedores que no están entregando sus productos, atento a las fluctuaciones de la divisa. En este marco, Silvia D’Agostino, vicepresidenta de Acler, señaló: “Estas devaluaciones, cuando todos nuestros insumos son importados, nos afectan directamente. En la asociación estamos en sesión permanente, porque todos los sanatorios nos están comunicando que tienen el mismo problema. En este momento no nos entregan mercadería que estamos pidiendo, supuestamente por falta de stock. Y ahora nos llegó un aumento del 27%, y eso que teníamos una lista previa del 1° de agosto ya con nuevos precios”.

A su vez, evaluó: “Nosotros no podemos trasladar esto a las prestaciones. Es imposible en el corto plazo, porque el financiador también tiene problemas, ya que los salarios no han tenido incrementos y el aporte a la obra social no aumentó; entonces nos van a decir que no nos pueden pagar el aumento, o no en la magnitud que necesitaríamos para cubrir los costos”.

Por otra parte, D’Agostino manifestó: “Cada laboratorio se maneja de forma independiente y algunos ni siquiera nos dan precios. Está comprometido todo lo que es material descartable, desde una jeringa, una aguja, una sutura: todo es importado y en Argentina no se produce. Y también pasa con algunos medicamentos”.

“Hasta ahora no tuvimos que restringir ningún servicio, pero me parece que se van a tener que tomar medidas en algunas especialidades porque el insumo disponible es muy poco, el material descartable es caro y no nos están entregando. Tal vez tengamos que reservarnos para la emergencia y no para lo que está programado”, advirtió.

“Por otro lado, tenemos dinero a cobrar de los meses de marzo, abril, mayo, junio y julio. Cuando lo cobremos no vamos a poder reponer lo que gastamos en las internaciones”, aseguró, y aclaró que tanto PAMI como el resto de las obras sociales realizan los pagos diferidos: “Nadie paga al contado y dentro de los 15 ó 30 días”, indicó al respecto, manifestando además que “es complicada la situación del sistema de seguridad social del país”, ya que reciben los pagos de las prestaciones a los 30, 60, 90 y hasta 120 días: “No tendría que haber inflación para que nuestra economía cierre”, opinó.

Además del impacto que tiene en el sector la suba del dólar, el aumento constante de las tarifas es otro tema que los perjudica. “Hemos solicitado en reiteradas ocasiones una tarifa diferencial, pero no hemos tenido suerte. Nosotros no podemos hacer ahorro, tenemos los equipos prendidos las 24 horas”, subrayó.

Por otra parte, explicó: “En el sector tenemos mano de obra intensiva y los sueldos del personal nos impactan en un 60% o un 65% en los costos totales de las instituciones de salud. Ahora se cerró el primer tramo de paritarias en un 32% y ya con los salarios de julio se pagó el 10%. Y habrá una revisión en febrero, o sea que no va a quedar en ese porcentaje”.

Acler nuclea a 50 instituciones de la provincia y además hay cuatro nosocomios más en Concordia, y la mayoría sufre la falta de financiamiento y la presión impositiva. “Todos tenemos la misma preocupación y algunos están muy endeudados con la Afip, que esa es la otra espada de Damocles que tenemos, ya que la Ley de Emergencia vence el 31 de diciembre y, aunque pedimos a nivel nacional y provincial una prórroga, tendremos que esperar a que pase esta tormenta para ver como encaminamos esto”, expresó D’Agostino.
Fuente: UNO Entre Ríos

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