Ahora, comienza el trabajo con los alumnos para que ellos puedan comprender lo que pasó en la escuela”, dijo María Toriani, directora del centro escolar de la ciudad ubicada a la vera del río Uruguay. La Escuela Nº1 está ubicada en Artigas y Larrañaga, de Salto.
El robo, explicado a los alumnos
“Ahora comienza el trabajo con los alumnos para que ellos puedan comprender lo que pasó en la escuela porque muchos estuvieron preguntando”, indicó la docente y agregó que “nosotros tenemos un espacio que es de convivencia donde trabajamos diferentes temas todas las semanas”.Comentó que, este tema, se va a trabajar en ese espacio donde se hablan temas que tienen que ver con la sociedad, con los valores, con la convivencia en sí. “Vimos que muchos alumnos están ansiosos por lo que pasó y quieren saber por eso las maestras están trabajando el tema, analizando que pasa cuando se invade un espacio que es privado, porque pasa en una escuela, tratando el tema también desde la reflexión y los valores para entender un poco lo que pasa y que la escuela no está ajena al resto de la sociedad”, comentó.
Esta escuela fue la primera vez que sufrió un hurto de estas características y lo sucedido impactó en toda la comunidad educativa. “Llegar y ver todo tirado genera un gran impacto por eso tenemos que trabajar lo que está pasando”, concluyó.
Crónica de un robo imbécil
Los ladrones, ingresaron por el acceso a la escuela que da hacia calle Larrañaga en la madrugada de este lunes, tras romper la puerta. Se llevaron de la cocina el termo, mate y la bombilla que la funcionaria auxiliar había dejado el fin de semana en la escuela. También se llevaron algunos cuchillos de la cocina y otros productos que todavía no pudieron ser constatados. En la cocina comieron el dulce de leche de los niños y eso fue una indignación. Lo que más llamó la atención de la directora y las docentes fue que los malvivientes ingresaron a casi todos los salones y tiraron los libros y cuadernos de todas las estanterías y bibliotecas, lo que generó un gran desorden en todos los salones.
Estos artículos no se los pudieron llevar, no se sabe porque motivo, pero quedaron los bolsos prontos junto a cada salón. Según comentó la directora, antiguamente era una costumbre dejar algo de dinero de uso de la escuela en las bibliotecas y las docentes presumen que tal vez los delincuentes buscaban dinero y por eso tiraron todo lo que había en cada repisa o biblioteca, como buscando dinero.
Afortunadamente, no se robaron ningún artículo de valor como computadoras o televisores y tampoco generaron mayores destrozos en los salones o los materiales de estudio. La directora comentó que en la escuela hay sistema de alarma y se está investigando porque no se activó el teléfono cuando la alarma sonó.
