El juez a cargo de la causa pidió que le den tratamientos terapéuticos donde se le brinde “la asistencia integral al consumo problemático de sustancias psicoactivas en el que se encuentra inmerso” y le trabó un embargo de un millón de pesos.
Las horas previas
En el procesamiento, publicado este jueves en el sitio del Centro de Información Judicial (CIJ), se detalla –además de cómo fue la pelea que derivó en el asesinato de Díaz– cómo fueron las últimas 48 horas del músico: con los habituales excesos y salidas con su novia.Según reveló un testigo –cuya identidad se mantiene en estado reservado por seguridad–, que confesó haber estado con el cantante el día previo al asesinato, el 10 de julio entre las 9 de la mañana a las 2 de la madrugada del día siguiente, Álvarez consumió “pasta base, morfina, clonazepam y hasta una droga alucinógena llamada San Pedro”.
El San Pedro es un cactus (Trichocereus pachanoi) largo, que crece rápido y se ingiere en polvo o hervido, y que se da en México, Bolivia, Ecuador y Perú. En estos dos últimos países se utiliza dentro de rituales chamánicos. El testigo, además, reveló que el músico –luego de consumir todas esas sustancias– condujo sin problemas dos autos distintos.
En primer lugar, manejó en su auto Ford Escort para comprar un teléfono celular, algunas bebidas y comida. Fue al mediodía cuando Álvarez llevó el vehículo a un taller en la localidad de Aldo Bonzi, compró un celular y regresó cerca de las 21 del 10 de julio al barrio Samoré a bordo del VW Polo, que le habían dado en el taller y el mismo con el que escapó de la escena del crimen.
Antes de regresar a su casa, el cantante compró helado, fruta y una botella de champagne que consumió en su departamento. Finalmente, a las 2 de la mañana del 11 de julio, se subió al VW Polo, dejó al testigo en las cercanías del barrio Samoré y se dirigió a la localidad de Hurlingham, provincia de Buenos Aires. En todo momento, fue Álvarez quien condujo el vehículo.
Ese mismo día, horas antes de encontrarse con Díaz, Pity se reunió con su actual pareja, quien aseguró ante la Justicia que no lo vio consumir sustancias o estupefacientes. La novia del músico, identificada como I, indicó que llegaron al departamento del imputado cerca de las 21 del 11 de julio, donde escucharon música y cenaron.
Luego se prepararon para dirigirse al recital de Ulises Bueno en el boliche Pinar de Rocha, ubicado en Av. Rivadavia, Ramos Mejía. Ambos salieron del domicilio de Álvarez aproximadamente a la 01:30 de la madrugada del 12 de julio, momento en que se encontró con Díaz.
La pareja del cantante remarcó que si bien no había visto el arma de fuego en los instantes previos al ataque, sabía que era común que Álvarez estuviera armado, según las propias palabras de la joven, “porque el barrio estaba complicado”.
En el allanamiento del departamento de Álvarez, la policía incautó, entre otros elementos, dos jeringas sin utilizar sobre una mesa del living, dos pipas, cinco jeringas –en principio usadas– junto a cinco ampollas –también usadas– y diez retazos de nylon oscuro, en general usados para envolver droga, restos, envoltorios y otros elementos de interés.
