Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Como reacción a la reforma impositiva que proyecta subir los impuestos internos a las gaseosas azucaradas, Coca-Cola amenazó -el viernes pasado- con frenar inversiones comprometidas por US$ 1.000 millones durante los próximos años. Sin embargo, la compañía modificó luego su postura, con un nuevo comunicado, de tono más conciliador. Esta vez, la compañía eligió palabras más prudentes y menos drásticas sobre el futuro de sus inversiones en el país. A pesar de que el Gobierno ya tiene definido que le duplicará el impuesto interno y lo llevará al 17%

"La compañía (. . . ) sigue trabajando con fuerte compromiso en el desarrollo de la Argentina", manifiesta. "Argentina es clave en la operación global (. . .) y eso se refleja en las inversiones anuales en las compañías regionales, evaluando constantemente su flujo en pos de la sustentabilidad del negocio en el largo plazo", detallaron.

La empresa de bebidas, que posee una participación de mercado superior al 50%, observó -durante la semana pasada- que las subas a los impuestos internos a vinos, espumantes y cervezas fueron descartadas por el Poder Ejecutivo, pero se mantuvieron las mayores alícuotas a las gaseosas con azúcar. Esas bebidas pagan hoy un 8% de impuestos internos (en total, las gaseosas de este estilo tienen casi un 50% de carga tributaria), pero la reforma los llevaría a pagar un 17% por ese mismo tributo.

"Reafirmamos este compromiso" con la Argentina, enfatiza la compañía. A diferencia de la comunicación anterior -donde hacía hincapié en la preocupación por las modificaciones impositivas- ahora indican que " sobre las reformas, creemos en un dialogo abierto con todos los sectores para la búsqueda de soluciones sostenibles".

Aunque la empresa no ahondó sobre el cambio de tono, en el sector se comenta que fue una sugerencia de los ingenios (que le venden azúcar) y de la provincia de Tucumán -que cobija la mayoría de esos ingenios-.

Dentro de la industria de bebidas también se baraja la posibilidad de ofrecerle al Poder Ejecutivo una suba escalonada de los impuestos internos: ir subiéndolos un 2% anual, hasta llegar del actual 8% al futuro 17% en un plazo de 4 años.
Fuente: Clarín

Enviá tu comentario