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En diálogo con El Entre Ríos, la Dra. María Ester González -presidente de la comisión directiva- comenta los requisitos para formar parte del colegio, habla sobre la situación del Hospital San Benjamín y el caso de la falsa médica que prestó servicio. Además, da su opinión personal sobre la posible despenalización del aborto.

La Dra. María Ester González es médica especialista en Neurología. Se formó en el Hospital Italiano, de Buenos Aires, donde fue jefa de residentes. Además, a lo largo de su carrera se ha capacitado en Gestión. Actualmente ejerce la presidencia del Colegio Médico del Departamento Colón en su tercer período. La acompañan en la comisión directiva los Dres. Mauricio Rebord, Susana Biscaro, José Aduco, Rolando Barreto y José Guerra.

El viernes, la Dra. González recibió a diario El Entre Ríos en la sede del Colegio Médico (Gra. Paz 35).

-¿Cómo fue el nacimiento del Colegio Médico de nuestro departamento?

-Fue llevado a cabo por los primeros médicos que estuvieron en el departamento, en el año 1976. Se reunían en el Rotary Club o en el Club Colón y tenían un empleado que recolectaba las órdenes médicas por las distintas localidades y las facturaba.

A raíz de este trabajo de los médicos, que serían 8 o 10, se generó una deuda importante del sindicato de los trabajadores de Vizental. Luego de que cierra, se les adeuda lo trabajado durante años y ese dinero es donado por los médicos para comprar esta sede y realizar formalmente el Colegio Médico. El 20 de diciembre de 1978 tuvieron su primera reunión formal. Participaban los Dres. Roude, Favre, Amado, Zelayeta, Iconicoff, De Castelli, Briozzo, López, Fonseca, entre otros.

Posteriormente, todos los años ingresaron médicos. Hoy el colegio cuenta con 80 profesionales.

Todos los colegios médicos están integrados a la Federación Médica de Entre Ríos (FEMER), con sede en Paraná, la que se encarga de los convenios generales de las obras sociales.

-¿Cuál era el objetivo de su formación?

-Formar una sociedad tendiente al bien común, sin fines de lucro. Y hoy continuamos con es el mismo fin.

-¿Qué actividad desarrollan en la actualidad?

-Tenemos actividades solidarias y otras de facturación. Casi todas son de beneficio para el médico. Tenemos instalado un software muy competente que nos permite facturar a todas las obras sociales en corto tiempo; en 20 o 25 días tenemos todo entregado a las obras sociales y generalmente se cobra al mes siguiente en dos tandas, a los 15 y 30 días aproximadamente.

También tenemos un subsidio por enfermedad del médico, por el lapso de 2 años; el primer año se promedian los ingresos que tuvo en el último año y se da un sueldo similar.

Hay subsidios por maternidad, paternidad y fallecimiento; al viudo/a e hijos se les otorga un subsidio por dos años. Además contamos con un seguro de mala praxis.

Más allá de la facturación, el médico recibe propuestas laborales, que son convenios con las obras sociales, que le acercan los pacientes que va a atender. La gente puede acceder a este grupo de médicos con absoluta tranquilidad porque las normas de ingreso son muy rigurosas.

-¿Cuáles son esas normas?

-Además de su título de médico debe tener cumplida una residencia o especialidad, por una cuestión legal y de atención. A su vez, esta especialidad tiene que estar documentada por Salud Pública de la Provincia de Entre Ríos.

Otra cosa que le exigimos es que esté legalmente documentado, o sea inscripto en la superintendencia y en la AFIP, donde nosotros informamos si entrará en Ganancias o seguirá como monotributista. Para que pueda facturar por el colegio nos exigen estas normativas, porque si bien no somos un comercio, somos agente de retención.

Si el médico viene de algún otro lugar, exigimos además un certificado que acredite que no ha tenido faltas éticas en cuanto al comportamiento con colegas o la gente; ni gremiales, respecto a instituciones o colegas.

Cada 5 años volvemos a hacer la acreditación de cada médico.

A pesar de las dificultades que tiene el hospital, nosotros no podemos tener un ingreso importante, sino que lo hacemos a través de FEMER y desde ahí al ministerio, pero nos gustaría tener más acceso. También tenemos injerencia en el sanatorio, porque en todos estos lugares están nuestros socios, que requieren asesoramiento y nuestra participación.

-¿Qué porcentaje de los médicos que ejercen en el departamento pertenecen al colegio?

-Diría que un 85%.

-¿Los que no están es porque no quieren o no reúnen las condiciones?

-A veces no reúnen las condiciones y otras no les conviene por razones económicas. Nosotros para mantener esto tenemos un costo administrativo, además trabajar con obras sociales implica resignar recursos propios.

-Hace poco trascendió que en el Hospital San Benjamín estuvo prestando servicio una presunta médica que después parece ser que no era tal.

-Terriblemente fue así. Por eso digo que en las cosas que pasan en el hospital no podemos intervenir, más que elevarlo y solicitar que se haga algo.

-¿Cómo fue ese caso?

-No lo tengo del todo claro, pero sí sé que no tenía título de médica. Se manifestó como que venía de otro lugar de la provincia, luego de separarse del esposo por malos tratos y que estaba tramitando la matrícula nueva porque había dejado todo en la casa. Logró engañar a quien la tomó.

-Pensando en un caso como este, y en otras dificultades que pueden presentarse a diario, ¿sería importante que mejore el vínculo entre los centros de salud y el colegio médico?

-Totalmente. Nosotros damos apoyo a todos los centros de salud. Pero el hospital no depende solamente de la gente que está ahí, sino del énfasis que Salud Pública le pone al hospital, y debo confesar que no noto que en este momento le pongan mucho énfasis. En otro momento, con pocos recursos hemos logrado muchas cosas, y hoy en día no se está logrando tener un buen servicio ni estabilizar a los médicos. Se hizo un concurso hace 4 o 5 años pero no confirmaron a nadie; siguen como contratados con sueldos muy bajos. Es muy complicado para los médicos trabajar en situación de riesgo, con bajos recursos, donde tienen una emergencia y especialidades que no están cubiertas.

-¿FEMER o el Colegio Médico de Colón se han expresado sobre el proyecto de ley que despenalizaría el aborto?

-No hemos hecho ninguna presentación conjunta. La mayoría de los médicos somos pro-vida; lo somos desde nuestra esencia. Aprendimos a cuidar y amar la vida, y si bien nos toca convivir con la muerte, tratamos de que esta sea el buen morir.

Mi opinión personal es que de ninguna manera nosotros podemos pasar de ser pro-vida a manifestarnos pro-aborto. Sobre todo porque la ley en este momento ampara seis métodos de prevención de embarazo (cuatro para la mujer y dos para el hombre), legales y cubiertos por las obras sociales y los hospitales públicos. Que no estén las cosas dadas en los hospitales no es porque la ley no lo haya previsto. Si uno tiene esos métodos, por qué no se vuelca el dinero que pretenden poner en un aborto a un programa de aprendizaje o entrenamiento en las escuelas, para que la aprendan cómo prevenir un embarazo.

Además, cuando hablamos del aborto hay que pensar qué cuidados se van a tener con las enfermedades de transmisión sexual si voy a dejar de usar el preservativo o el diafragma para no embarazarme. Vamos a tener un boom de enfermedades de transmisión sexual y las consecuencias de los abortos, de esterilidad en las madres. Las obras sociales y el Estado tienen que cubrir la esterilidad, de acuerdo a lo que indica la ley, y muchos de ellos van a surgir de los abortos, porque cuando quieran tener un hijo quien sabe si lo van a poder tener.

Si el aborto ya está hecho, no tiene que ser punitivo, pero no propiciarlo. Con la ley, estoy obligando a las instituciones a darle cobertura.

-¿La salud pública de la provincia de Entre Ríos y en particular la del departamento Colón, está en condiciones de afrontar la atención de estos casos?

-No, ni la de la provincia ni la del departamento. Yo, en lo personal, estoy en contra de que se mate y pido que se reflexione porque después vienen los lamentos, incluso a la larga también tiene consecuencias emocionales. Por lo que se han manifestado muchos médicos a través de los medios o los redes, la mayoría no quiere la ley del aborto. Nosotros vivimos salvando vidas ¿Cómo nos piden ahora que hagamos lo contrario?

-Cambiando de tema, ¿cómo es el funcionamiento de OSPE?

-La mayoría de los convenios y gerenciamientos de las obras sociales se hace a través de FEMER, pero hay tres de las que nosotros además somos gestores: OSECAC, PAMI y OSPE.

En PAMI tenemos un convenio parcial de prestaciones obligatorias. De lo más complejo, que son las internaciones, el convenio lo tiene el sanatorio.

Con OSECAC es un convenio mixto manejado por nosotros, tanto ambulatorio como internación, y le abonamos al sanatorio la prestación.

En el caso de OSPE, es un convenio de gestión completa, lo que significa que además de las prestaciones integrales y el gerenciamiento es casi completo, de media y baja complejidad.

Lo que es farmacia está a cargo de cada una de ellas.
Fuente: El Entre Ríos (Edición Impresa)

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