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Pablo "Manojo" Romero ratificó su buen momento y se perfila como uno de los mejores exponentes del país en la categoría Cadetes de 60 kilos. Lo hizo venciendo sólidamente a Leonardo Solís, de Buenos Aires, por puntos y en fallo unánime luego de haber dominado durante los 3 rounds a su rival.

A continuación fue el turno de Sergio Ariel Romero, en la categoría 57 kilos, aunque distinta fue su suerte, ya que perdió por puntos ante Alan Chávez, sobrino de Diego "La Joya" Chávez, último campeón argentino de la categoría. Ariel peleó de igual a igual y cumplió una muy buena tarea, perdiendo por puntos ante un oponente de mayor riqueza técnica.

Mientras que también tuvo su oportunidad de mostrarse el campeón entrerriano en los 49 kilos, Alberto "Pirty" Altamirano, perdiendo por puntos ante Jonathan "Finito" Molina, actual campeón argentino y a punto de pasar al campo profesional.

La pelea fue intensa en todo su desarrollo. Una caída en el primer round, producto de un pisotón de su rival, seguido de un voleado de derecha de Molina, hizo tocar la lona al "Pirty", que se recuperó rápidamente, logrando emparejar el segundo round y ganando el tercero, donde inclusive Molina tuvo que ser revisado en el tercer round por el médico a raíz de un sangrado en la nariz. Pero el conteo en el perímetro fue determinante para que los jueces fallaran a favor de Molina.

Vale destacar que debido a la ausencia por motivos laborales de Cristian Baes, entrenador de los jóvenes, se produjo el debut como entrenadora de Angélica Benítez, quien llamó la atención de periodistas y gente del ambiente boxístico por la autoridad que mostró sobre sus pupilos en uno de los templos del boxeo argentino.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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