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Chiara Díaz renunció, antes del juicio político.
Chiara Díaz renunció, antes del juicio político.
Chiara Díaz renunció, antes del juicio político.
El primer candidato que se anotó, incluso cuando el juicio político a Chiara Díaz se sustanciaba, fue el de Julio Federik. Es uno de los penalistas en actividad con más trayectoria. Su postulación merece una lectura que llama la atención. La posibilidad de que asuma la vocalía en la Sala Penal y de Asuntos Constitucionales sonó por primera vez en Casa de Gobierno, pero no fue a propuesta de un peronista sino de un radical.

Federik tiene una historia en la política partidaria. Se enroló en el peronismo. Fue candidato a gobernador en el 95 por el Frepaso. Más acá en el tiempo fue convencional constituyente por el "Frente para la Victoria", en la lista que diseñó Jorge Busti. Tuvo una participación destacada en la Comisión de Control de Estado de la Convención Constituyente de 2008. Redactó el artículo que incorporó en la órbita del Ministerio Público Fiscal la Fiscalía Anticorrupción.

Pese a sus participaciones en la arena política, el inconsciente colectivo tiene a Federik como un integrante de la comunidad judicial. Estuvo en juicios de alta exposición pública, como la defensa de Domingo Daniel Rossi, entre otros ex funcionarios acusados de corrupción que representó; o en el juicio de Fernanda Aguirre, dónde fue querellante de la familia de la joven desaparecida por iniciativa del entonces gobernador Busti.

Representó, también, a familiares de víctimas del atentado a la AMIA. Es un hombre de consulta en materia penal, incluso fuera del perímetro regional. El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, se interesó por su opinión en materia relacionada a la seguridad.

El aporte más importante que hizo a la Justicia en términos institucionales fue la redacción del actual Código Procesal Penal. Con ese trabajo, Entre Ríos dio un giro copernicano en el sistema acusatorio. Otro costado que lo referencia con la vida tribunalicia es su estudio jurídico, que fue una cantera de magistrados. Matilde Federik, su hija, es fiscal coordinadora en Paraná; y su yerno, Leandro Ríos, juez federal. Marina Barbagelata, jueza de Garantías también en esta ciudad, salió de ese buffet. Todos llegaron al Poder Judicial luego de concursar en el Consejo de la Magistratura.

Cambiemos

El radicalismo echó a rodar un nombre: Jorge D' Agostino. El diputado nacional es abogado y docente universitario de Derecho Constitucional. Lamentó haberse quedado afuera de la Convención Constituyente. Estaba en la lista, pero no llegó con los votos.

El radical oriundo de Viale alcanzó el año pasado espacios en medios nacionales cuando presentó un proyecto de ley que crea la figura de la "cosa juzgada írrita", que permite reabrir causas de funcionarios que hayan sido sobreseídos de manera fraudulenta. También cuando firmó el pedido de juicio político a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

En su círculo político se deslizó que si bien le interesa ingresar al Poder Judicial también estaría con ganas de repetir otro mandato como legislador nacional.

Pero en la alianza Cambiemos no es el único nombre que suena. El otro es el de Martín Acevedo Miño. Es el candidato amarillo. Se trata de otro ex constituyente que llegó a la Convención en un PRO principiante que necesitó aliarse con Recrear, el partido de Ricardo López Murphy.

El abogado es en la actualidad director de la carrera de Derecho en la UCA, sede Paraná. El color amarillo representa por partida doble: el PRO y la Iglesia. En este contexto tendrá para decir que fue él quien abrió en plena Convención la polémica por las dietas que tenían los constituyentes y que todos se hacían los distraídos cuando se solicitaba que se den a conocer en qué se destinaba ese monto.

Hasta acá, estos candidatos surgieron desde ámbitos políticos, no de los propios postulantes o posibles postulantes. Nadie ha levantado el teléfono para tantearlos.

En los tribunales

En el mundo judicial sonaron también nombres. Uno de ellos es el de Rubén Chaia, camarista de Concepción del Uruguay y presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Entre Ríos. Supo ocupar el lugar de secretario en la Sala Penal del STJ y luego asumió como vocal de la Cámara de Casación Penal de Paraná. En la actualidad se desempeña en la Cámara de Apelaciones de Concepción del Uruguay.

Hugo Perotti, vocal de la Cámara de Casación Penal de Paraná, es otro magistrado que se tiró arriba de la mesa. Según algunas fuentes, incluso, sostienen que se le habría preguntado informalmente si está interesado.

La Constitución provincial reformada en 2008, finalmente y pese a que hubo propuestas, no fija límites para cubrir una vacante. En el Ejecutivo no dan señales. Dicen que, recién aceptada la renuncia de Chiara Díaz, empezarán a abordar el tema.
Fuente: Página Judicial.

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