El denunciante aportó los datos personales del vendedor y agregó que el negocio se concretó en la casa del ofertante, donde además de recibir el dinero le hizo entrega de la moto, el celular y una tarjeta verde que coincidía con las características físicas del motovehículo y que daba como propietaria a una mujer.
El comprador, llegado a su hogar, controlo la documentación que recibió con el rodado y constató que el número de chasis no coincide y el número de motor estaba raspado. Tras ello, se contactó inmediatamente con el vendedor y este le dice que le lleve el rodado y el celular que le devolvería el dinero. A pesar de la oferta, el estafado decidió regresar la moto a la policía ya que sospechaba que sea robada.
Los funcionarios procedieron al secuestro del rodado y le dan intervención al verificador policial, quien confirmó la adulteración del número de motor. Por ello se inicia la causa de oficio, por directiva del fiscal en turno.