La comisario explicó que, tras la denuncia y el comienzo de la investigación, se estableció “que los cheques eran escaneados de cheques robados y nuevamente adulterados para que después no quede registrada la denuncia”. De hecho, remarcó que la modalidad de estafa implicaba “que el cheque figurara como sin pedido de secuestro”.
“Al comerciante le enviaron 34 cheques y la estafa fue por un monto de 12 millones de pesos”, reveló Ramírez al mencionar que “los cheques provenían de diferentes empresas: algunos eran repetidos, pero les cambiaban la numeración de la serie”.
Una modalidad de estafa nunca antes vista
“El comerciante estafado estaba indignado porque él había verificado y los cheques no estaban denunciados”, sostuvo la comisario al confesar que se trata de un ardid desconocido para los investigadores policiales: “Hace mucho tiempo que trabajo en Delitos Económicos y no se había visto una modalidad como esta”, reveló.
La funcionaria policial reconoció que este tipo de estafa “le puede pasar a cualquier comerciante porque si le llega un cheque por una imagen y lo verifica en la web del Banco Central, le indicará que no está robado”.
En ese sentido, recomendó: “Si la persona recibe una foto de un cheque y al verificarlo, no tiene pedido de secuestro, es decir que el cheque no está denunciado en el Banco Central, tiene que verificar con quien facturará y tratar de localizarlo”.
“La prevención se basa en que la persona, una vez que recibe un llamado telefónico para acordar una venta por cifras muy altas, tiene que estar alerta y sobre todo si el cliente es nuevo”, insistió.