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La última edición del premio Fray Mocho, el concurso literario más importante de la provincia, ya tiene ganador. La novela que presentó Sergio Sebastián González, un escritor y maestro mayor de obras de 35 años, oriundo de Gualeguaychú, fue seleccionada entre los 43 trabajos enviados y será publicada por la Editorial provincial.

Esta edición del premio, que corresponde al año 2019, era para la categoría novela inédita y el jurado trabajó hasta la semana pasada en la selección de los 43 trabajos enviados. De todos ellos, eligieron el trabajo presentado bajo el nombre Alambradores, del seudónimo Yacaré.

El flamante nuevo ganador del premio literario, que fuera llamado a concurso mediante la resolución Nº 005/20 del 27 de enero del 2020 de la Secretaría de Cultura del Gobierno de Entre Ríos, ya está en contacto con la Editorial provincial para proyectar la edición de su novela. Como ya es costumbre, el galardón es premiado con la edición del libro y 200 ejemplares para el autor.
“Descubrí la literatura cuando me fui a estudiar”
Sebastián González contó: “Sobre el oficio de escribir tengo que reconocer que llegue un poco tarde con respecto a otros escritores porque empecé a leer por gusto, a elegir un libro recién a los 22. Es más, en la secundaria era mal alumno y me llevaba Literatura previa”.

Y precisó que “descubrí la literatura recién cuando me fui a Rosario para estudiar Arquitectura. Empecé por la influencia de un docente que nos decía que la arquitectura es un arte que se completa con otros y nos invitaba a leer libros. Como no tenía televisión, agarré el hábito de leer antes de dormir y se hizo una interesante costumbre”.

“Suelo escribir más que nada cuentos, novelas solo tengo dos. La primera la tengo guardada y me da un poco de vergüenza sacarla a la luz porque solo tenía 24 años”, admite con una sonrisa.
Diálogos con tintes entrerrianos
Respecto de la obra ganadora, González manifestó que es la segunda vez que participa del premio Fray Mocho, pero “la primera mi trabajo no llegó como anónimo y lo rechazaron porque no cumplía con las condiciones”.

Pero 2020 fue la revancha. “Este año tenía la novela encaminada y sabía por dónde ir para finalizarla. Terminé un par de días antes y la mande. La novela Alambradores trata sobre cinco hombres que están esperando que el patrón los pase a buscar para traerlos a la ciudad. Se demora y eso genera ciertos momentos interesantes en la trama”.

Enseguida definió su estilo literario: “Creo que mis diálogos tienen ingredientes entrerrianos. El argumento es algo secundario, pero me interesa más que los diálogos sean creíbles, que tengan energía, que sean realistas y allí puse mucho empeño”.
Motivación para seguir escribiendo


En estos años, “he participado en concurso de cuentos, me han seleccionado en algunas antologías como una de la editorial Siete Sellos, en la Revista Colofón y en Sopa de Letras”, comentó.

A su vez, valoró que “tengo un libro de poesías, uno de cuentos, una novela archivada y la de Fray Mocho. En total son cuatro obras y ya sé que este libro se va a publicar por la Editorial Entre Ríos con mil ejemplares y 200 son para mí. No se cómo será la promoción sin la Feria del Libro, esperemos que se pueda presentar porque es un gran evento y sería muy lindo”.

González resaltó que el Premio Fray Mocho “es un primer paso y espero que vengan más premios. Esto motiva para seguir escribiendo, uno siente que no está tan mal y que va por un buen camino”.

Asimismo, valoró que poco a poco se inserta en la cultura local. “Hace dos años me empecé a relacionar con escritores jóvenes, pero no conozco tanto el ambiente literario ni artístico local, quizás porque tengo poco tiempo. Reconozco que es muy importante en la literatura ese ida y vuelta, recibir devoluciones, aprender a escuchar al otro. Además uno escribe con más ganas y no se está tan solo”.

Sobre la posibilidad de una editorial municipal, Sebastián González opinó que “la idea sería hermoso, como que haya premios municipales y concursos. Es muy difícil publicar algo, porque en las editoriales los libros quedan archivados la verdad”.

Y recordó que “el arte no es considerado un trabajo. Siempre nos hacen chistes como “agarra la pala o ustedes son una manga de vagos!”. En realidad, casi siempre tenemos dos trabajos, uno por placer y otro para sobrevivir. Por eso estoy completamente de acuerdo con el reclamo de los artistas locales, necesitamos más representación y ser escuchados”, cerró el diálogo.
Fuente: Entre Ríos Ahora - R2820

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