Esta fiscal deberá fijar una fecha para recibir la ampliación de los puntos solicitados para avanzar hacia una posible imputación de los profesionales de la salud que atendieron a Catalina.
Entre esos puntos están las imágenes de las cámaras del Hospital Justo José de Urquiza, aunque faltan las de dos días claves: el 14 y el 15 de noviembre. Se cuenta tan solo con las del 16, 17 y 18.
Además, se peritó el teléfono celular de la pediatra personal de Catalina quien tras lo ocurrido negó haber mantenido contacto con la mamá de la nena vía WhatsApp.
“Esperemos que no se demore mucho como pasó con la autopsia”, expresó Cristian, el papá de Catalina.
El caso
Florencia y Cristian piden que se impute e investigue a los cinco médicos que atendieron a Catalina en el hospital Justo José de Urquiza, de Concepción del Uruguay, desde el martes 14 cuando la llevaron por primera vez, con 40 grados de fiebre. “Nos decía que le diéramos ibuprofeno y que esperemos 48 horas, pero la fiebre no le bajaba y la volvíamos a llevar. Cinco veces la llevamos. En una de esas veces, una pediatra le dijo a mi señora ‘no la traigas más’. Nosotros le decíamos que teníamos obra social, que la estábamos llevando porque su pediatra estaba en un congreso”, contó Cristian.Cuando descartaron infección urinaria y detectaron neumonía, Catalina ya estaba demasiado grave: “El viernes de noche pasó de tener 40 grados a estar fría. La llevamos a la maternidad y allí nos mandaron al hospital para internarla. Después que la internan nos dijeron que estaba grave y que había que trasladarla a Concordia o a Paraná, que fuéramos a buscar ropa. Cuando estábamos volviendo nos avisan que había hecho un paro y que no se la podía trasladar en ese estado. Después murió”.
Después de nueve meses, el papá de Catalina supo que su hija había fallecido por una falla multiorgánica producto de una neumopatía y asegura que “si se la hubiera tratado a tiempo, esto no habría pasado”. Pide justicia para que lo que les pasó a ellos no le pase a nadie más.