Mario Domínguez, dueño del laboratorio, destacó que se trata del primer laboratorio de la región que está desarrollando una técnica de avanzada, con el uso de reactivos aprobados. "Es una solución para la ciudad, la provincia y el país, para poder sortear este inconveniente que estamos teniendo", afirmó.
Estas nuevas capacidades biomédicas permitirán desarrollar distintas líneas de investigación, pero la prioridad en estos momentos es el coronavirus. Consultado por cómo será este proceso puntual, Domínguez explicó en qué consiste una vacuna y cuáles serán las pruebas que llevarán adelante.
"La vacuna son los anticuerpos que generamos, nada más que de manera atenuada. Es el virus atenuado sin su patogenicidad, de manera que nosotros generemos los anticuerpos. En el caso de la persona que se infecta, una vez que se recupera ya tiene la inmunidad. La vacuna lo que hace es reemplazar esa inmunidad de quien no fue susceptible", indicó.
Al respecto, explicó: "Lo que hacemos es medir los anticuerpos, qué capacidad de inmunidad tiene el organismo; si te contagiaste y no lo supiste, si te recuperaste y tenés esos anticuerpos. Esta medición también se utiliza mucho para la plasmaféresis, un tratamiento médico que con plasma de pacientes recuperados se tratan pacientes enfermos. Entonces se miden estos anticuerpos para saber la cantidad inmunidad que tiene ese plasma".
La inversión de Domínguez es millonaria y permitirá aumentar entre un 35 y 40% de capacidades del laboratorio. "Algunos recursos humanos se han ido incorporando. Apelamos a incorporar además una quincena más de profesionales, altamente calificados, de posgrados en su mayoría. Trabajamos con investigadores y becarios de Conicet", resaltó Domínguez.