Si bien la intervención se dio a partir de la hora 15, el viento de la tardecita complicó el panorama y, lejos de controlarlo, el incendio se terminó descontrolando y los efectivos debieron pedir refuerzos de personal, móviles y agua a sus cuarteles de cara a la madrugada, justo cuando planeaban un relevo.

Si bien la intervención se dio a partir de la hora 15, el viento de la tardecita complicó el panorama y, lejos de controlarlo, el incendio se terminó descontrolando y los efectivos debieron pedir refuerzos de personal, móviles y agua a sus cuarteles de cara a la madrugada, justo cuando planeaban un relevo.