Groh señaló que, por el momento, no tienen novedades en cuanto al pago de haberes de agosto a los choferes del transporte público. “Vamos a esperar hasta mañana a la tarde, que es el cuarto día hábil, para ver si se abonan los haberes a todos los trabajadores”.
Confirmó, además, que “estamos en conflicto con la empresa” por el descuento de los días de julio. Por lo que “la intención de descontar también los 15 días” de protesta de agosto agravaría todavía más la situación.
“Esto es mucho más grave”, agregó. “A esto lo vamos a reclamar, porque estamos a derecho. Estamos convencidos que la empresa debe abonar esas jornadas, porque la medida de fuerza se hizo por una deuda que tiene la patronal. La ley nos ampara, por lo que hasta que no se les pague a los trabajadores el conflicto va a seguir. No sabemos de qué forma. Vamos a acudir a la buena voluntad de las empresas para resolverlo de la mejor manera posible", enfatizó el referente de UTA.
La intención es evitar el paro
Sostuvo Groh. “Estamos abiertos al diálogo y esperamos que la empresa diga que va a abonar, porque no pueden hacer lo que quieran. Sabemos que la situación está difícil, pero al trabajador hay que cumplirle, porque no es un número, sino que depende del salario y es el sustento de su familia”.“La obligación de la empresa es pagar mañana el sueldo. Si no lo hace, este conflicto va por mal camino. En vez de acercarnos a resolver la situación nos estaríamos alejando”, insistió.
Finalmente, adelantó que mañana habrá asambleas para trasladarles a los colectiveros lo que les manifieste la empresa en la reunión que tenían prevista para este miércoles al mediodía. “Allí se definirán los pasos a seguir”, expresó.
Finalmente, reconoció que “hay temor a despidos y suspensiones, pero si la empresa sigue sosteniendo su negativa, estaremos cada vez más lejos de resolver el tema”.
