Allí habían sido citados testigos para hacer un reconocimiento de un video registrado por cámaras de la Policía provincial sobre una protesta que los trabajadores de prensa del matutino realizaron en diciembre del año pasado en reclamo del cobro de salarios adeudados. No obstante, se dio una situación repudiable ya que un testigo denunció un "apriete" por parte de la magistrada.
El primero en declarar ante Murawnik fue el periodista Jorge Riani, quien no reconoció a nadie en las imágenes, luego de dejar sentado que consideraba esas pruebas "inválidas y pasibles de una nulidad", ya que fueron captadas por las cámaras de la fuerza de seguridad entrerriana.
Ante esa respuesta, la jueza dijo al periodista que seguramente deberá dar respuestas en sede penal por "falso testimonio". Riani le respondió a la magistrada que dará las explicaciones, pero que ella deberá hacer lo propio ante la Comisión de Juicio Político, ya que iba a presentar una denuncia en ese sentido.
En esta jornada, los empleados de El Diario Jorge Riani, Fabián Reato, Alfredo Alarcón, Oscar Riani, debían declarar como testigos en una causa iniciada por Sociedad Anónima Entre Ríos (SER), editora del medio gráfico, y en la que la jueza busca determinar quién pintó con aerosol una pared del edificio del matutino durante la citada protesta.
Riani fue el primero en declarar como testigo ante la magistrada, quien lo advirtió de limitarse a reconocer o no la prueba. El trabajador de prensa intentó explicar por qué consideraba "inválida la prueba, y viciada de origen, ya que consiste en una filmación de las cámaras públicas captadas por el Servicio 911, que está en manos de la policía, que es manejada por el poder político que tiene muchas explicaciones que dar frente a esta causa", al referirse "al exgobernador Sergio Urribarri y el ex ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez". No obstante, fue conminado a responder si reconocía o no a las personas que aparecían en la filmación, ante lo cual el periodista negó reconocer a las personas.
Fue en ese momento en que sobrevino el "apriete", cuando la jueza se ofuscó ante la respuesta y amenazó al comunicador al decirle que posiblemente "iba a tener que dar explicaciones en sede penal" ya que lo denunciaría "por falso testimonio". Ante esa situación, el trabajador de prensa gráfico indicó que iba a dar las explicaciones que deba dar, pero que ella tendrá que hacer lo propio ante la Comisión de Juicio Político, en la Legislatura, por lo que consideró "un apriete insostenible, inaceptable, a un testigo".
"Yo dije que consideraba que no era ocioso referirme a la calidad de la prueba porque se me estaba obligando a legitimar algo que creo que carece de legitimación, porque fue aportada por la Policía para una causa particular manejado por quienes tienen que venir a dar explicaciones a esta sede por el vaciamiento de la empresa", dijo Riani.
Mientras que, cuando pasaron los otros testigos, la jueza "se cuidó mucho y les advirtió, no anunció, que podrían ser pasibles si caen en falso testimonio de una denuncia. Cosa que no hizo conmigo, sino que directamente anunció", contó el periodista.
