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La Confederación Sudamericana de Fútbol definió que la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se juegue en el Estadio Santiago Bernabéu, de Madrid (España), el 9 de diciembre.

La negociación avanzó el miércoles y se terminó de concretar este jueves. Un día antes, la Conmebol ya tenía el visto bueno de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol, la Real Federación Española de Fútbol y hasta del club español que preside Florentino Pérez. Incluso, a última hora del miércoles se avanzó en la firma del memorándum de entendimiento entre todas las partes.

La decisión final se postergó porque faltaba una luz verde: la de Gianni Infantino, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol, que en la tarde del miércoles estaba en vuelo hacia Buenos Aires para participar del G20.

La elección de la sede y la fecha de la final está supeditada al fallo del tribunal de disciplina de la Conmebol, que se espera para las próximas horas.

Además de su estadio y de la estrecha relación entre Alejandro Domínguez y Florentino Pérez, Madrid tiene una gran colonia de argentinos y el aeropuerto con la mayor cantidad de conexiones con los países latinoamericanos.
Opciones descartadas
Doha, Medellín y Miami quedaron descartadas por diferentes cuestiones. La capital del emirato organizador del Mundial 2022 fue desde siempre la opción más firme por cuestiones económicas: ofrecía un paquete de incentivos irresistibles para los clubes y la Conmebol. La distancia con América del Sur y las dificultades logísticas hicieron caer la proposición.

Miami, que en un momento era la favorita, no fue aprobada por la federación de fútbol de ese país. "Carlos Cordeiro (el presidente de la US Soccer) no quiso", fue la respuesta que se esgrimió desde la Conmebol para explicar el rechazo de Miami.

Medellín, por su parte, era la oferta más cercana. Además, el presidente de la Federación Colombiana, Ramón Jesurún, es un aliado estratégico de Alejandro Domínguez, el paraguayo que dirige la Conmebol. Y el alcalde de esa ciudad colombiana, incluso, se había puesto a disposición para la organización del partido.
Fuente: La Nación

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