En tal contexto, los auxilios financieros anunciados por los gobiernos nacional y provincial, especialmente las líneas de crédito para pagar salarios, se han vuelto una esperanza para, al menos, quitarle algo de dramatismo al escenario.
Pero, como suele pasar, de los anuncios a los hechos suele haber un largo y burocrático trecho.
“Los bancos privados están pidiendo carpetas imposibles”, dijo a El Entre Ríos Leandro Lapiduz, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Concordia y la Región.
Entre los requisitos que las entidades bancarias están exigiendo, hay uno –explicó- que es de imposible cumplimiento para la mayoría de las empresas del sector: “que tengan a todo su personal con cuentas sueldo”.
El titular de la Asociación consideró “de público conocimiento que la bancarización de empleados en este país es algo que sólo han logrado las empresas grandes, mientras que la mayoría de las Pymes no avanzaron, por muchas razones”. Por ende, enfatizó: “están exigiendo cosas lógicas para países más ordenados”.
Según Lapiduz, la consecuencia es que “las empresas que tienen acceso al crédito son justamente las que no lo necesitan y que los van a sacar para hacer más dinero”.
Respecto de los bancos públicos, el dirigente del sector hotelero gastronómico explicó que “están ofreciendo los créditos, pero para sus clientes, o exigiendo que abran cuentas sueldos para los empleados”. Pero, aclaró, “la hotelería y gastronomía tienen características propias que las vuelven especiales”. “Las empresas potables a las que les dan los créditos son –insistió- las que menos los necesitan. A las empresas chicas se les está complicando mucho”.
En cuanto a otras ayudas del Estado, “todavía no hay nada, y las inscripciones en ANSES para el pago de salarios también aparecen subordinadas a las cuentas sueldo. En los restaurantes, donde se paga por semana, es casi imposible cumplir con ese requisito”, concluyó.
