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Al problema de ausentismo laboral que han denunciado padecer endémicamente los frigoríficos uruguayos, que en algunos casos llega al 20%, se sumó a mediados de mes de junio un problema adicional: el Mundial de Rusia 2018.

Daniel de Mattos, gerente general del frigorífico BPU (Breeders & Packers Uruguay), denunció en su cuenta de Twitter este lunes que el ausentismo en la empresa que conduce está al alza con "cifras nunca vistas". "Uno de cada tres funcionarios no vienen a trabajar y la tendencia es a que empeoremos", publicó el ejecutivo. El frigorífico BPU emplea a 760 trabajadores provenientes del departamento de Durazno y de Flores.
Es por el Mundial
Al ser consultado, de Mattos adjudicó esta suba de los últimos días "al Mundial". El ejecutivo afirmó que el crecimiento mencionado comenzó un par de días antes de que comience la Copa del Mundo en Rusia (el pasado 15 de junio)."Es bastante preocupante y no hay mucha cosa que podamos hacer al respecto porque los ausentismos tienen un respaldo de Banco de Previsión Social o del Banco de Seguros", apuntó.

Sin embargo, dijo que hubo un acercamiento con el sindicato y que se entiende la situación y hay preocupación. Según de Mattos, se han propuesto medidas alternativas como trabajar horas extras para cumplir con algunos retrasos, dado que la falta de trabajadores sin aviso ha llevado a la empresa a pasar de trabajar de tres líneas de producción a dos.

"La receptividad aún no ha sido grande por parte del sindicato, pero vamos a ver qué pasa en los próximos días", comentó.

Este no es el primer caso de un frigorífico uruguayo que tiene problemas con la ausencia de sus trabajadores. La planta Rondantel de Rosario de capitales chinos paralizó en marzo su actividad. Una de las razones que esgrimió la empresa, según consignó radio Uruguay, fue el elevado (20%) ausentismo de su plantilla. Esa planta emplea a unos 350 operarios.
Un motivo de ausentismo
Por su parte, desde la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) se confirmó que los mundiales son efectivamente un motivo de ausentismo laboral. Desde la CIU sostuvieron que antes del inicio de la Copa del Mundo en Rusia, se planteó por parte de las empresas que otra vez se iba a tener que padecer los efectos del ausentismo provocados por la máxima fiesta futbolera.

El presidente de la comisión de Relaciones Socio-Laborales de la Cámara, Andrés Fostik, señaló que no se trata de un fenómeno solo dado para este Mundial, sino "de los mundiales".

"Es un problema instalado ya. El ausentismo tiene distintos motivos, ocasionalmente cada tantos años el mundial es uno que se ha generalizado. Es cierto que las empresas tratan de tener flexibilidad para los partidos de Uruguay, pero va más allá de esos encuentros puntuales", explicó Fostik.

En cambio, desde la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU), un rubro que con medidas como premiar el presentismo logró bajar considerablemente el ausentismo laboral, dijeron que hasta el momento no se han registrado al menos menciones de que haya aumentado la falta de funcionarios. Sobre este punto, desde la gremial destacaron que en el rubro un 65% de las trabajadoras son mujeres y que además en general los supermercados cuentan con televisores.

En tanto, desde una consultora de recursos humanos confirmaron que es un dato de la realidad que los ausentismos y las certificaciones médicas han crecido –también lo hacen en el mes de junio en general-, particularmente durante este Mundial en que los partidos coinciden con horarios de oficina.

“Si bien no hay estudios que respalden una aseveración contundente, es un dato de la realidad que el ausentismo crece. Mucha gente también se toma licencias reglamentarias. Además ha coincidido -así como ocurrió en 2010- que los partidos se dan en horario laboral. Por esos muchas empresas, previendo esa situación, generaron acciones para poder ver los partidos dentro de la empresa”, señaló el consultor en capital humano de Human Phi, Sergio Chanes.

Asimismo, reconoció que para el caso de empresas más volcadas a procesos administrativos que a líneas de producción, es más factible proponer medidas que amortigüen la falta de los trabajadores.

Sobre el caso puntual del frigorífico BPU, De Mattos además aclaró que los salarios más altos se dan en trabajadores que rondan entre los 35 y 45 años, y a contraste a lo que se puede suponer, los jóvenes que "son los que tenderían a faltar más no son los que más faltan".

"Está la facilidad con que el trabajador accede a los beneficios que ofrece el sistema de BPS y BSE, pudiendo percibir un buen porcentaje del salario. Por otro lado, lo que estamos verificando es que el ausentismo se encuentra en los salarios altos, que a pesar de perder también el presentismo no lo sienten tanto. A veces pierden entre $ 8 mil y $ 10 mil y no les incide pareciera. A pesar de tener una causalidad múltiple, básicamente es un tema cultural que se ha deteriorado bastante", expresó de Mattos. El ejecutivo dijo a El Observador que los sueldos medios de la empresa rondan entre los $ 53 mil y $ 54 mil nominales.
Fuente: El Observador de Montevideo.

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