Reforma desde 2023
“Tenemos 35 años de democracia y es importante la reforma política que se debate”, dijo y puso los tiempos: “Yo creo que para que haya un consenso total habría que trabajar una ley para que sea aplicada en 2023. Porque si no vamos a caer en el problema de que el debate se ve opacado”. “La reforma política, para que no se piense que se especula en favor de un partido, debe ser una reforma pensando en las elecciones de 2023”, dijo el intendente que afirmó que es la opinión que prima entre sus pares del justicialismo pero que además sería el criterio del gobernador Gustavo Bordet.
“Atribución del Gobernador”
Con relación a la atribución de fijar la fecha de elecciones, Cresto consideró que “lo más lógico es que sea atribución del gobernador”. “Así fue siempre en Entre Ríos hasta la última reforma a la ley”, mencionó y enfatizó que “el Gobernador tiene que tener esa atribución”.
“Hay un círculo de recesión”
El intendente de Concordia también se refirió a la crisis económica y a las políticas de ajuste que se verán traducidas en el debate del Presupuesto 2019. “Cuando hay más recesión, hay más desocupación, más cierres de comercio, de empresas. Es a la inversa de lo que debiera ser un círculo virtuoso. Acá hay un círculo de recesión y exclusión”, describió Cresto.El déficit que superó su gestión
Dijo que el primer recorte que se aplica es “a la obra pública”. Destacó los números de su municipio, en torno al congelamiento de la planta y al ingreso por concurso ante vacantes y otras medidas que llevaron de “un déficit de 7 millones de pesos a un presupuesto equilibrado”. Aseguró, el exsenador provincial que sucedió en 2015 a Gustavo Bordet, que hubo “un programa de obras” que se pudo plantear en ese marco aunque el actual contexto derivó en que esa previsión terminara en engrosar la partida de ayuda social.
“Concordia es una ciudad pujante, con poca desocupación. Pero sucede que los trabajadores de la fruta, la madera, el arándano, los aserraderos tienen salarios que hoy están por debajo de lo que es la canasta básica”, describió.
“Tenemos baja desocupación, menos que la de la provincia de Buenos Aires o la de Capital, pero casi un 40 por ciento de pobreza porque en este contexto caen los trabajadores bajo la línea de pobreza por las cuestiones macroeconómicas”, lamentó para explicar la necesidad de fortalecer las partidas en “programas municipales y desarrollo humano”.