Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
"El ajuste tiene que pasar por otro lado".
El mes de marzo de 1976 marcó a fuego a la familia Cresto. El 24, ni bien entrado el otoño, el entonces gobernador de Entre Ríos, Enrique Tomás, era derrocado por la dictadura cívico-militar y detenido ilegalmente. Dos días después, y sin certezas del paradero del funcionario, nace su nieto, quien es bautizado con el nombre de su abuelo.

Hoy, con 42 años, Enrique Tomás Cresto es el intendente de la ciudad de Concordia, un cargo que fue ocupado por su padre Juan Carlos en dos oportunidades (1995-1999 y 2003-2007). Así comienza el artículo firmado por Leandro Ferreyra para Ámbito Financiero.

"Durante mi juventud milité en organizaciones estudiantiles y sociales, y en 2003 fui elegido diputado provincial por el PJ. En 2007, fui candidato a vicegobernador de Entre Ríos y en 2011 fui elegido senador provincial, ejerciendo la presidencia del Bloque Justicialista", recuerda el jefe comunal concordiense.

Finalmente, en 2015 es electo para su primer cargo ejecutivo, presidente municipal de Concordia, la segunda ciudad en cantidad de habitantes de la provincia de Entre Ríos, luego de la capital provincial (Paraná).

Autor del libro "30 Años de Democracia", fundador de la "Escuela de Formación Política y Social del PJ Concordia" y Presidente del Bloque de Intendentes Peronistas de la Federación Argentina de Municipios, Enrique Tomás Cresto se presta a un mano a mano con Municipios.

Periodista: ¿Cuáles son los objetivos que busca cumplir en su gestión?
Enrique Cresto: Para que una ciudad crezca, la clave es la planificación a largo plazo y el trabajo conjunto. Nosotros decidimos construir desde el consenso y la participación. Cada proyecto que enviamos al Concejo Deliberante, donde están todas las fuerzas políticas, fue votado por unanimidad o por amplia mayoría. Escuchamos a la gente y a las instituciones y promovemos ámbitos de encuentro y debate, porque tenemos puesta la camiseta de Concordia. Y eso significa pensar y ejecutar los proyectos necesarios para transformar la matriz de la ciudad en una matriz de desarrollo e inclusión. Ese es nuestro mayor objetivo. Transformar y generar oportunidades.

-Las transformaciones implican proyectarse en el tiempo, implican continuidad, y muchas veces la política es mezquina en ese sentido.
E.C.: Pero nuestro objetivo es claro: queremos dejar sentadas las bases para la transformación de la ciudad. Concordia fue, hace más de cien años, una de las principales ciudades de la Argentina. Fuimos el tercer puerto, con todo lo que eso significa. Es una ciudad que tiene mucho potencial, es la ciudad más pujante de la Mesopotamia. Pero debemos construir las bases para su transformación estructural, y eso se logra con participación, con diálogo, impulsando proyectos que excedan a esta gestión y que vayan delineando esa visión de ciudad.

-¿Cómo repercute la situación económica del país en Concordia?
E.C.: Voy a contestar con un ejemplo. Ampliar el Parque Industrial es una decisión que tomamos desde el Gobierno municipal. Impulsamos el convenio con la Sociedad Rural para el canje de tierras aledañas al parque, para poder extenderlo. Hicimos el reordenamiento interno del Parque. Y comenzamos a proyectar con los equipos técnicos y a gestionar en Nación y provincia para conseguir fondos que nos permitan hacer las obras de infraestructura que necesitamos. Así como también estamos trabajando para implementar exenciones impositivas y acordar medidas que beneficien a las empresas que vengan a invertir a nuestro Parque.

Es un proceso en marcha, que para el desarrollo de Concordia es importantísimo; pero si la macroeconomía no funciona, porque al empresario le conviene más especular con el rendimiento del capital, o se beneficia más con la timba financiera y comprando bonos que dan intereses exorbitantes, es muy difícil que vengan a radicar industrias en Concordia o en cualquier lado; eso es algo que no depende del municipio, ni de lo que podamos definir desde un Gobierno local. Bajo estos parámetros un escenario como el actual limita las posibilidades de desarrollo que tienen ciudades como la nuestra, que depende exclusivamente de sus circuitos productivos y comerciales, de sus economías regionales, de que podamos crecer en un contexto que favorezca la inversión productiva.

-¿Cómo afectan a los municipios los aumentos de tarifas?
E.C.: Los municipios no son formadores de tarifas ni se benefician de los aumentos. En Concordia, por ejemplo, uno de los componentes de la tarifa eléctrica es el servicio de alumbrado público; pero representa un ínfimo porcentaje que no se modifica desde hace muchos años. El mayor peso en el incremento de lo que el vecino paga por tener electricidad en su casa está en los aumentos de las tarifas dispuestos a nivel nacional y el costo de comercialización de la energía. Por eso, en lo que al municipio compete, hemos implementado un Plan de Reducción de Tasas Municipales, donde no sólo estamos bajando progresivamente la Tasa de Alumbrado Público, sino también reduciendo las tasas municipales, en la medida en que podemos hacerlo sin poner en riesgo el equilibrio fiscal del municipio. Para lograr esto, administramos con muchísima responsabilidad y austeridad, planificando y tomando medidas para garantizar la disponibilidad de recursos para todo lo que tiene que hacer el municipio y, al mismo tiempo, ayudando al vecino para que el pago de tasas no sea su mayor preocupación en estos momentos tan difíciles.

-En esto de administrar con responsabilidad, ¿cómo replantearon las inversiones en obras a raíz de la eliminación del fondo sojero?
E.C.: Es cierto. No afecta la administración general del Gobierno municipal, pero nos pone en una situación muy difícil en cuanto a obras que son muy importantes para la ciudad, para los vecinos, y que no vamos a poder ejecutar o que vamos a tener que encarar de otra manera. La eliminación del fondo sojero es una medida que perjudica a los municipios y a los vecinos, una medida que considero inoportuna e injusta. El ajuste tiene que pasar por otro lado, porque uno ve que hay sectores donde hay una mayor capacidad de contribuir al Estado para que esta crisis no impacte en los más desfavorecidos, sectores donde hay poder económico e intereses especulativos que el Gobierno no toca o mira para otro lado, mientras se toman este tipo de medidas que no hacen más que poner mayores dificultades en un ámbito donde todos los días se trabaja para contener el impacto social negativo del actual escenario macroeconómico.

-¿La suba del dólar impulsa al turismo de Concordia?
E.C.: Indirectamente lo beneficia porque si los destinos fuera del país se encarecen como consecuencia de la suba del dólar, la gente empieza a mirar con más interés el mercado turístico local. Y ahí Concordia está muy bien posicionada. De todas maneras, nosotros venimos con buenos números en materia de movimiento turístico. Tenemos una combinación muy interesante de termas, río, lago y paisajes naturales muy atractivos. Así que la gente viene a relajarse en las termas, a pescar, a darse una vuelta por la Costanera o el Parque San Carlos o salir de noche al Casino y los locales que forman el circuito turístico gastronómico. Tenemos muchos lugares, como el Naranjal de Pereda, por ejemplo, que forman parte del patrimonio cultural de Entre Ríos, y también despiertan mucho interés en quienes nos visitan.

-¿Qué políticas tiene el municipio para acompañar a las pymes y a los comercios?
E.C.: Tenemos un programa de promoción de empleo joven, donde se articulan programas nacionales también. Tenemos una Agencia de Promoción y Desarrollo Productivo y una Agencia de Capacitación y Empleo, que trabajan en forma directa con los comercios acercándoles herramientas que los beneficien. Hemos impulsado programas de reducción progresiva de las tasas municipales, suspendimos los apremios fiscales, ahora lanzamos una moratoria de Obras Sanitarias. Son distintas acciones que desde lo tributario buscamos apoyar a la actividad comercial sin que afecte o desfinancie al municipio. Pero además estamos permanentemente en diálogo con las cámaras del sector articulando acciones que promuevan el consumo y dinamicen la economía local. Pero en este aspecto siempre nos vamos a encontrar con una cuestión similar a la que sucede con la tarifa eléctrica: podemos eximir de la tasa de alumbrado a determinado sector e ir reduciendo para el resto de los comercios, como ya lo estamos haciendo. Pero es una incidencia menor respecto de lo que significa el aumento que tuvo la tarifa debido a las medidas nacionales. En el aspecto de promoción del comercio sucede algo similar, los constantes esfuerzos que realizamos desde el municipio a veces parecieran no ser suficientes, y no lo son, porque no depende de decisiones que podamos tomar o iniciativas que podamos impulsar desde el ámbito local, sino que responde a variables macroeconómicas.

-¿Hay algún eje que tuvo que modificar a partir de estos últimos meses de gobierno, en función a la coyuntura nacional?
E.C.: Cuando asumimos sabíamos que venían tiempos difíciles, porque acá lo que está en juego son dos proyectos de país. Lo que en las últimas elecciones a nivel nacional triunfó es un modelo neoliberal, donde el salario es un costo y es la variable de ajuste. Ese es un modelo que nosotros nunca vamos a acompañar. Nosotros estamos con un modelo de sustitución de las exportaciones, de fomento de la industria nacional, de tener una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana, ese es nuestro proyecto.

Ante ese panorama, cuando asumimos, sabiendo el escenario que se avecinaba, tomamos una serie de medidas importantes, congelamos la planta de empleados públicos, lo que nos permite garantizar que todos los municipales cobren en tiempo y forma, y esta semana hemos adelantado el aumento salarial que acordamos con los gremios, porque nuestro objetivo es que los salarios no queden por debajo de la inflación. También reconfiguramos un montón de iniciativas y programas de obras pública que teníamos, y los transformamos en proyectos de desarrollo social, como lo estamos haciendo. Porque los municipios son el primer lugar donde se siente el impacto de las malas o las buenas decisiones de la macroeconomía, es el primer lugar a donde el vecino va a golpear.

-¿Cómo va a jugar en las elecciones del año próximo?
E.C.: Estamos mucho más enfocados en la gestión que en las especulaciones electorales. Tenemos muchos proyectos, mucho por hacer. Tenemos claro qué ciudad queremos para los próximos 30 o 40 años y estamos enfocados en esos grandes objetivos. Por eso, no estamos pensando que cada medida que tomamos representa unos votos más o menos, eso es pensar en chiquito cuando tenemos adelante un horizonte muy amplio. Tenemos puesta la camiseta de Concordia y junto con las instituciones, las fuerzas políticas y los distintos actores sociales trabajamos para sacar adelante a Concordia, si uno pierde de vista eso y se queda pensando solo en las urnas es más difícil avanzar. Cuando llegue el momento, resolveremos como proceder. "Todo a su debido tiempo y armoniosamente" decía el general Perón.

-¿Cómo cree que se va a reconfigurar el peronismo con vista a las elecciones del año que viene?
E.C.: Yo participo en la Federación Argentina de Municipios y soy el Presidente del Bloque de Intendentes Justicialistas de la FAM. Estoy convencido de que lo mejor que le puede pasar a una Nación es que gobierne una fuerza que tenga una doctrina y una ideología como la del Justicialismo. Y la única forma de que el peronismo, como movimiento nacional, como movimiento político, con todo lo que significa la doctrina justicialista, no quede herido de muerte, es que las banderas del peronismo las enarbole una generación de dirigentes que sean jóvenes y tengan trayectoria, que demuestren que se han manejado con una serie de valores, como la honestidad, la transparencia, la ética, que son condiciones sine qua non para la política. De eso hablamos siempre con Gustavo Menéndez, de Merlo, y con varios intendentes que formamos parte de una generación intermedia que tratamos de ver las cosas con una visión un poco más amplia, más superadora.

Si ciertos dirigentes o ciertos funcionarios han manchado esas ideas y esos valores, es obvio que la oposición o quienes defienden una idea neoliberal van a aprovecharse de eso y van a querer meter a todos en la misma bolsa, como si todos los peronistas son corruptos. Hay dirigentes que se han aprovechado y beneficiado de la política, en todos los partidos políticos. Nuestro objetivo es que el movimiento peronista vuelva a ser fuerte. El peronismo va a generar sus propios anticuerpos para expulsar a todos aquellos que le hacen daño, porque es un movimiento que tiene historia, que tiene ideas, que tiene doctrina, y con un montón de dirigentes y funcionarios a lo largo de todas su historia que son intachables.

Enviá tu comentario