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Un joven de 20 años, Michael Zalazar, fue víctima de un homicidio perpetrado en Paraná, en el que la familia dio aviso a la Policía y mencionó una sobredosis de drogas, pero luego la autopsia confirmó que lo habían ahorcado.

El padrastro fue imputado y quedó con prisión preventiva, mientras que la madre fue liberada por beneficio de la duda.
"Muerte violenta"
En este marco, el fiscal que interviene en la causa, Juan Francisco Ramírez Montrull, dispuso la investigación de criminalística por la presunta participación del padrastro.

"Se llega a esa determinación porque en el momento del hecho, examinaron que luego de examinar el cadáver no coincidía la data de muerte con lo que decían el padrastro y la madre. De rigor se ordenó la autopsia y esta situación también fue corroborada por los médicos de tribunales", precisó.

"La muerte había sido provocada por asfixia, y tenía lesiones en el cuerpo. Por eso se entendió que estábamos ante una muerte violenta", aseguró en diálogo con Radio Plaza.

La Fiscalía realizó entrevistas con vecinos y determinó que el padrastro incurrió en contradicciones, por lo cual quedó indicado como sospechoso. "Habría tenido origen en la venta o sustracción de algún elemento propiedad del padrastro, lo que generó un conflicto entre ellos. Se está investigando", dijo el fiscal.
Detalles del caso
Todo sucedió el miércoles 22 de mayo, cuando la familia llamó al 911 pidiendo auxilio porque el joven se encontraba en su cama desvanecido y no reaccionaba. Una ambulancia y policías llegaron al domicilio de calle Edmundo D'Amicis y María Curie (en la zona de calle Pasteur entre Avenida Ramírez y Avenida de las Américas) y constataron que el muchacho estaba fallecido. El médico policial informó, por la rigidez del cuerpo, que la muerte había ocurrido desde hacía al menos un par de horas, y no advirtió ningún tipo de lesión en el cuerpo.

En la casa residían con el joven, su madre, su padrastro y el padre este hombre.

El cadáver fue enviado a la Morgue Judicial de Oro Verde y al día siguiente la autopsia iba a revelar lo inesperado: el médico forense dictaminó que el fallecimiento se produjo por asfixia. Además, constató que algunos órganos presentaban lesiones producto de golpes, que externamente no eran visibles.

Al cotejar con la versión del hecho que había aportado la familia, emergieron las contradicciones, sobre todo por los horarios que no cuadraban entre lo que habían manifestado con la data de muerte que arrojó la autopsia.
El padrastro fue detenido
La madre y el padrastro fueron trasladados a la Fiscalía, donde el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull los entrevistó y advirtió las mismas inconsistencias en sus relatos. Pero la madre quedó libre por el beneficio de la duda mientras que el padrastro fue imputado por homicidio. Tras una audiencia en el Juzgado de Garantías, le dictaron 60 días de prisión preventiva, que cumple en la Unidad Penal N° 1 de Paraná.

El personal de la División Homicidios continuó con testimonios de vecinos y allegados, y se estableció por el momento que las únicas personas que estuvieron con la víctima y lo vieron a un horario cercano al momento de la muerte fue el padrastro. Este y otros indicios comprometen al hombre de 45 años, publicó Plaza Web.

Se están revisando videos de cámaras de seguridad para constatar los movimientos y las versiones que dieron los sospechosos, así como los movimientos bancarios ya que el joven fue a sacar plata al cajero ese día, ya que cobraba una beca escolar.
Fuente: Radio Plaza - Plaza Web

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