La víctima, de nacionalidad uruguaya, residía desde hace varios años en Concordia y tenía doble ciudadanía: permanecía desaparecida desde el miércoles pasado, justamente cuando cruzó al vecino país para visitar a su madre y encontró la muerte. Como nunca llegó a destino, la familia González denunció su desaparición. Su auto, un Peugeot 505, con todas sus pertenencias, apareció a las pocas horas cerca de la represa de Salto Grande.
Tras el hallazgo en horas de la madrugada de este viernes -en un camino vecinal conocido como “Agua Salto”-, el jefe de la Policía local, Carlos Ayuto, confirmó que se trataba de un asesinato dado que el cuerpo presentaba signos de violencia en la cabeza. “Hay fuertes pistas” que marcan a un hombre como responsable del crimen. Se trata de una expareja de la mujer, sin antecedentes penales y sin denuncias por violencia de género.
El sujeto residía en Montevideo y, según indicaron fuentes policiales, la víctima y el sospechoso tenían un hijo en común. “El sujeto se encontraba alojado en un hotel de la ciudad y, con la autorización de Fiscalía, se procedió a la detención”, detalló Ayuto.