Este viernes estaba fijada una audiencia ante el juez de Garantías Nº 2 de Paraná, José Eduardo Ruhl, pero finalmente no se concretó ya que los abogados del exmandatario, Raúl Barrandeguy y José Candelario Pérez, pidieron que se reprograme con el fin de tener más tiempo para analizar la causa. El expediente tiene cinco años de trámite.
La Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) hizo lugar al pedido ingresado ayer jueves cerca del mediodía y fijó una nueva audiencia de conciliación para el viernes 30 de julio. No obstante, según supo Entre Ríos Ahora, los abogados de Mulet, Iván Vernengo y Damián Petenatti, pedirían que se realice en otra fecha, ya que ese día deben intervenir en un juicio.
Este fue el cuarto encuentro convocado en el caso. El primero fue el 25 de abril de 2016, el segundo el 8 de junio y el tercero el 4 de agosto de ese año. En todas las ocasiones Urribarri se ausentó. La querella se originó tras la denuncia por enriquecimiento ilícito que Mulet y Rubén Pagliotto presentaron contra el exmandatario, a raíz de un informe periodístico publicado en la revista Análisis que daba cuenta del crecimiento patrimonial que registró la familia de Urribarri. Esa presentación motivó la reacción del exmandatario.
«Uno de ellos es un dirigente político opositor y de hecho ha sido recientemente precandidato a senador por el Frente Cambiemos y el otro registra antecedentes penales con imputaciones judiciales por apoderarse de elementos sustraídos en un robo habiendo sido oportunamente detenido por la Policía de la Provincia. Y si ello fuera poco, recuerdo que sobre Guillermo Mulet pesa la sospecha de encubrir a personas que participaron de un grave delito a una importante empresa avícola de Hernandarias», dijo Urribarri a través de un comunicado de prensa difundido 21 de diciembre de 2015.
Antes del encuentro de este viernes, Mulet advirtió que si el exmandatario volvía a ausentarse de la audiencia pediría su detención al ingresar al país. Además, afirmó que si existe un ofrecimiento de reparación económica, en el marco de un pedido de disculpas, donaría el dinero a la Fundación Crisálida, que asiste a niños y adolescentes con cáncer.
