Cuando aún restan resultados de pericias determinantes en la causa en donde se investiga el asesinato de la periodista correntina Griselda Blanco (44), ya comenzó la batalla legal.
El Doctor Francisco Adaime, abogado defensor de Armando Jara, único imputado del caso, afirmó que apelará la decisión de la Justicia tras dictarse la prisión preventiva.
“Se ha dictado la prisión preventiva faltando muchos elementos de prueba. Considero que no hay elementos suficientes para que se haya dictado tan rápido, nosotros vamos a apelar esta decisión”, dijo el abogado al medio El Diario de Curuzú.
“Hay elementos de prueba que no están, como los análisis llevados por la Policía Federal referente al cabello y el hisopado del ADN. Tampoco están las pruebas de las cámaras de seguridad que están cerca de la casa de Griselda y de la cámara de la casa de mi defendido. Por eso considero que es muy apresurado el dictado de la prisión preventiva”, agregó Adaime.
“Todo muy rápido, a las 19 horas declaró, habrá terminado a las 20 y a las 21 ya estuvo la audiencia de imputación”, explicó sorprendido.
Asimismo, el abogado defensor del único imputado, destacó: “Él no tiene ninguna lesión, ni en la ropa, ni en el cuerpo, voy a esperar el informe de la Policía Federal”.
Al mismo tiempo, el doctor Adaime resaltó: “Se han encontrado elementos ajenos a mi defendido; por ejemplo, hay huellas en la casa lindante de Grisela, que no corresponden a mi defendido”.
Por último, destacó: “Para mí, por la contextura que tenía Griselda, una sola persona no pudo haber hecho todo lo que hizo”.
Por su parte, Andrea Tribbia, la abogada que representa a la familia de Griselda Blanco, dijo que presentó en la Fiscalía información sobre una persona que podría estar entre los sospechosos del crimen. “Hemos aportado información sobre otra persona”, dijo en declaraciones a Radio Dos. Esta información, sostuvo, la aportaron a la causa que lleva adelante la fiscal María José Barrero Sahagún.
Respecto de Armando Jara, expareja de Blanco y único detenido hasta el momento por la muerte de la trabajadora de prensa, la letrada dijo que si bien no lo descartan como sospechoso, “tampoco está en la lista de los prioritarios”.
En ese sentido, mencionó una situación que consideró deben tener en cuenta los investigadores y que es el hallazgo por parte de uno de los hijos de la víctima de una captura de pantalla que ella le envió y que era preocupante. “No era habitual en ella preocupar a sus hijos. Su actitud era de confrontar, de pasar por alto amenazas, ella se reía de eso”, dijo al respecto.
En relación a las amenazas que recibía, algo que según dijeron desde su entorno era habitual, la abogada sumó: “Son muchas las personas que la amenazaron, no sabemos la naturaleza del vínculo, pero la reacción por ese mensaje no era habitual en ella”.
Por estas horas, la querella adelantó que solicitarán que se realicen otras diligencias probatorias. “Una prueba sería que los perros de la División Canes huelan la soga y para ver si rastrean ese olor en algún acusado. Estamos a la espera de los resultados de todos los celulares secuestrados y del examen forense de los cabellos que se encontraron en la escena” del crimen, dijo. Por su parte la familia de Jara emitió ayer un comunicado. En el documento pidieron justicia por Blanco y resaltaron que Jara es “inocente”.
“Dado lo ocurrido el día de ayer en la audiencia, estamos indignados con la decisión. Por ende confiamos en que Dios nos encaminará a la verdad y que se esclarezca por el bien del pueblo curuzucuateño”, indicaron.
En tanto, en el marco de la investigación, la Policía Federal realizó un operativo en un local bailable de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá. Se trata de un local que queda ubicado sobre la Ruta provincial N° 126.
El procedimiento fue realizado en horas de la mañana de ayer y no trascendieron mayores novedades. Solo que estuvo a cargo de efectivos de la Policía Federal junto con la fiscal María José Barrero Sahagún.
