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Foto: Rubén Comán/EER.
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Por unanimidad, el Concejo Deliberante sancionó la ordenanza 32/2019 en su última sesión ordinaria, a partir de un proyecto presentado por el bloque vecinalista Todos por Colón.

“Realizar un diagnóstico para determinar la situación actual del impacto ambiental de los arroyos de la Leche y Artalaz y sus zonas de influencias, en virtud de las consideraciones efectuadas sobre el impacto de la urbanización y el déficit de gestión pública. El diagnóstico debe realizarse con la intervención y abordaje conjunto e interdisciplinario de la Secretaría de Ambiente, de Corufa (Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua), del área de Saneamiento provincial, de Planificación y Desarrollo y del municipio, como así también de instituciones sociales, educativas y no gubernamentales”, establece el artículo 1º de la flamante normativa.

“En base al diagnóstico, definir políticas públicas en materia de conservación de aguas públicas, en especial de las cuencas de los arroyos de la Leche y Artalaz”, agrega el 2º.

“Desarrollar un proyecto de planificación para el uso y aprovechamiento racional y sostenible de estos espacios naturales, su entorno y servicios ambientales, que priorice su preservación y la calidad de vida de los vecinos que habitan en sus inmediaciones; con participación de las áreas de desarrollo social y salud provinciales”, continúa el articulado.

“Desarrollar un plan integral de saneamiento del pasivo ambiental y el deterioro de los espacios y servicios ambientales que presta cada cuenca, con especial hincapié en la mejora de la calidad de vida de los vecinos de los barrios circundantes”, fija el artículo 4º.

“Gestionar la asignación de fondos provinciales y municipales para el cumplimiento de los fines propuestos, en especial aquellos fondos ya previstos por ley con asignación específica (artículo 91° - ley 9172)”, instituye el último.
Situación actual
Colón se encuentra circunscripta por cursos de agua que inicialmente han servido de límites geográficos para la ciudad, cuyo mayor valor radica en los servicios ambientales que prestan y que son de vital importancia para la comunidad.

Sin perjuicio de las consideraciones que puedan hacerse sobre el río Uruguay, debemos enfocar este proyecto en la situación socio ambiental que afecta los arroyos de la Leche y Artalaz, ello a tenor de las competencias que la normativa ambiental atribuye en cada caso.

El estado de cosas hoy indica con claridad que los mencionados cursos de agua han sido severamente impactados por la urbanización, lo que en buena parte ha ocurrido por la carencia de una planificación que permita el desarrollo social y económico de dichos sectores sin menoscabo de los servicios ambientales que prestan.

La urbanización de ambas márgenes del arroyo Artalaz ha determinado el emplazamiento de barrios definidos como el Domingo Perón y el Artalaz propiamente dicho, los cuales actualmente no cuentan con servicios públicos básicos que permitan una mejor gestión de los impactos ambientales y de su rol social. El crecimiento de estos centros de población se ha dado, en buen parte, dentro de un marco de informalidad y falta de fiscalización que han permitido un mayor nivel de impacto ambiental.

En cuanto al arroyo de la Leche, sobre su margen oeste encontramos una compleja trama urbana que ha impactado severamente la zona de influencia, y que no cuenta con un plan de gestión capaz de contener su crecimiento en perjuicio de los niveles y servicios ambientales y sociales necesarios para un desarrollo comunitario saludable.

En dicho curso de agua se vierten los efluentes cloacales provenientes de la planta de tratamiento de la ciudad, y al mismo tiempo impacta la contaminación ambiental que genera el depósito final de residuos sólidos urbanos (basural), que llega al arroyo por filtrado, por declive y por anegación; todo ello sin perjuicio del desarrollo informal de sectores determinados del barrio circundante.

En ambos arroyos se evidencian condiciones que permiten el estancamiento de las aguas, agravando los niveles de contaminación ambiental, que se suman a la falta de una planificación integral.
Herramientas y propuestas
Ante la situación planteada, resulta necesario e imperioso dedicar tiempo y recursos necesarios para contar con un diagnóstico del impacto ambiental que afecta los arroyos de la Leche y Artalaz, y su influencia negativa sobre el desarrollo social de los barrios que día por día crecen en detrimento de la calidad de vida de sus vecinos.

Dicho diagnóstico debe ser el inicio y fundamento para la elaboración de un plan de saneamiento del impacto socio ambiental, que mitigue y corrija el impacto sobre aguas públicas, y el deterioro de los espacios y servicios ambientales.

Finalmente, se deben trazar los lineamientos para el desarrollo sostenible de ambas zonas de influencia de las cuencas hídricas en cuestión, en respeto y cuidado de la salud, calidad de vida, y valores socio culturales de los vecinos que viven en los barrios afectados.

Contamos con herramientas suficientes, de rango constitucional y de profundo sentido colectivo, social y ambiental, capaces de garantizar la calidad de vida de los habitantes y el saneamiento de lugares impactados por la urbanización, el crecimiento y el desarrollo sin planificación, que han devenido en un aprovechamiento irracional de las cuencas y sus zonas de influencia.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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