El principal acusado del triple crimen que tuvo lugar en la zona de Bajada Grande en Paraná, Oscar “El Negro” Siboldi, cumplía prisión domiciliaria pero sin tobillera electrónica. El hombre de 54 años fue acusado en 2018 del asesinato de Brian Farias.
El abogado defensor de Siboldi explicó que “mi defendido estaba con prisión domiciliaria desde noviembre de 2018 en el domicilio, donde sucedió el hecho” y que "no tenía tobillera porque lo dispuso la justicia". En este sentido, aparecieron inquietudes elementales: ¿Por qué un sospechoso de homicidio no cumplía la prisión preventiva en la cárcel o, al menos, con tobillera electrónica?
¿Cómo se implementó la tobillera electrónica en la provincia?
El sistema de tobillera electrónica para el seguimiento de la prisión domiciliaria fue presentado en diciembre de 2017 y su puesta en marcha comenzó a principios de 2018. El sistema había sido solicitado por la Justicia, por otro lado, está a cargo del Servicio Penitenciario de Entre Ríos.
El siguiente paso, luego de corroborar que estén dadas las condiciones domiciliarias para la implementación del sistema, el Departamento de Seguridad Informática del Servicio Penitenciario realiza la instalación técnica y activación del dispositivo y comunica a la autoridad judicial que el detenido ya se encuentra bajo el monitoreo. El Centro de Monitoreo cuenta con personal especializado con dedicación las 24 horas del día, los 365 días del año.
Por otra parte, es importante destacar que el pedido de cumplir una prisión domiciliaria con tobillera electrónica o sin radica en la decisión subjetiva del fiscal, del juez y a la evaluación del implicado en un delito: “Se tienen en cuenta criterios de peligrosidad, de fuga o entorpecimiento de la investigación", señalaron fuentes penitenciarias.
¿Cuántos detenidos están con tobillera electrónica?
En Entre Ríos hay actualmente 75 detenidos que cumplen prisión domiciliaria con tobillera electrónica. En su momento, a la provincia le asignaron 100 tobilleras, por lo que quedarían 25 disponibles.Durante 2018, más de 350 personas utilizaron el dispositivo: “La tobillera es transferible, es decir, puede pasarse de una persona a otra. Además, desde la determinación judicial hasta la aplicación pueden pasar entre 48 y 72 horas", precisaron fuentes penitenciarias.
