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El sacerdote oriundo de Hernández, Leandro Maggioni, fue designado para formar parte de la comitiva que el 8 de enero mantuvo un encuentro con el papa Francisco en el aula Pablo VI, del Vaticano. El sacerdote se encuentra de misión en Chipre desde el 5 de setiembre de 2019 y fue a la audiencia junto con 10 militares que integran la Fuerza de Tareas Argentinas 54, conocida como Cascos Azules. Entre ellos otro entrerriano, el Cabo Primero Gustavo Daniel Gallegos.

“Fuimos un grupo de 10 militares, yo como capellán los acompañé y nos encontramos ahí con el obispo castrense Santiago Olivera, tuvimos la audiencia general que se hace todos los miércoles con el santo padre. Al finalizar tuvimos la gracia de poder acercarnos a Francisco, sacarnos una foto, estrecharle la mano, compartir unas palabras e incluso hasta un mate”, señaló el cura.

Leandro Maggioni es un sacerdote reconocido por su tarea pastoral en la parroquia Santa Rafaela María de barrio Lomas del Mirador de Paraná, donde es párroco hace más de seis años y también por su desempeño como capellán auxiliar del Ejército cuya función es acompañar, especialmente, a los enfermos del hospital Militar.

“El santo padre nos agradeció mucho a cada uno de nosotros, nos retribuyó la labor profesional que estamos haciendo y subrayó especialmente que el ser militar es un servicio por la paz”, explicó Maggioni

El encuentro se enmarcó en la peregrinación al Vaticano de la FTA 54 al mando de la ONU en Chipre. Los peregrinos castrenses (hombres y mujeres), junto con el capellán castrense de la fuerza, presbítero Leandro Maggioni, estuvieron acompañados también por el rector de la catedral castrense Stella Maris, presbítero Diego Pereyra y el capellán castrense, presbítero Alberto Barda.

“Fue un encuentro muy fraterno, muy personalizado ya que también pudimos nosotros potenciar el vínculo con él. La verdad que al ser argentinos eso genera una cercanía considerable, incluso con el gesto de compartir del mate”, detalló.

Durante su estadía, los integrantes de la FTA 54 que peregrinaron desde Chipre al Vaticano fueron recibidos en la casa de las Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, institución argentina fundada por la venerable Camila Rolón, de quien monseñor Olivera aseguró: “Rezamos y esperamos su pronta beatificación y canonización”.

“La verdad que estamos muy agradecidos, muchos de los que participamos hablamos con el santo padre y la verdad que para cada uno de nosotros fue una gracia muy particular. También llevamos la intención y necesidades de cada uno de los que participa en la misión en Chipre, así como los pedidos de sus familias. Entonces para cada uno de los más de 200 militares que estamos en la isla de Chipre fue una gracia extraordinaria”, expresó.

La isla de Chipre –donde el sacerdote estará hasta febrero o marzo– se encuentra a medio camino entre Europa y Asia, cerca de las costas de Líbano, Siria y Turquía. En ella turco-chipriotas y grecochipriotas mantienen una tensa armonía que desde 1993 y de manera ininterrumpida es controlada por soldados de la Misión de Mantenimiento de la Paz de la Organización de la Naciones Unidas.

Desplegados por toda la isla, la función de los militares es evitar que se reanude la lucha entre las comunidades que se enfrentaron
La experiencia del cabo
Quien también tuvo la posibilidad de conocer al papa Francisco fue el cabo primero Gustavo Daniel Gallegos, oriundo de Federal y que se encuentra también de misión militar en Chipre.

“Fue muy emocionante visitar al santo padre, un orgullo”, fue el sentimiento y testimonio que aportó el federalense, entre los que difundió la prensa católica.

Los Cascos Azules que viajaron están integrados por 200 efectivos pertenecientes al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. El contingente se completa con 12 extranjeros de las Fuerzas Armadas de Chile, Paraguay y un observador militar de Brasil.
Fuente: Uno Entre Ríos

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