“Le quería agradecer a Razzari y a la gente que me acompañó”, sigue. “A la escuela también, por el proyecto (de donación de órganos) que siempre y en todo momento me acompañó”, destacando en su mensaje que “dio lugar a que pueda realizar mis estudios sin ninguna complicación, con las facilidades que me dieron para los mismos”.
Otro tramo del video, está destinado a concientizar sobre la importancia de la donación de órganos y tejidos, en palabras de un receptor. “También quería dejar un mensaje a la gente, que donar órganos salva vidas y otras no las salva, pero las mejora mucho”, subraya Jerónimo.
“A la familia del donante también, que no tengo información del mismo, ya que eso se reserva por protocolo”, cierra agradeciendo.
“Trascender en la vida de otros”
La donación de órganos, tejidos y células no es un asunto ajeno a la comunidad educativa de la Escuela Normal Superior de Villa Elisa, sino todo lo contrario: a través de un proyecto institucional, iniciado hace 25 años, concientizaron e informaron a toda una ciudad sobre el ejercicio de este acto de amor y solidaridad, aún cuando se trataba de un tema desconocido y mirado con desconfianza por la sociedad.“Hoy, desde la virtualidad, queremos recuperar las actividades que venimos desarrollando desde el año 1995 como institución educativa, pero en especial como comunidad, junto a otras escuelas, familias y organizaciones”, destacan en un comunicado en el que recuerdan que “la donación significa trascender en la vida de otros, es una tarea compleja, que necesita de profesionales capacitados y una población comprometida en la solidaridad”.
Es que, cada 30 de mayo, alumnos y docentes comparten reflexiones y producciones como parte de una propuesta educativa que fue sembrando su semilla en distintas escuelas y localidades del departamento Colón. “Entre canciones, recordatorios, poesías, charlas, videos, capacitaciones, trabajos, abrazos, voces y creatividad, el valor por la vida se hizo gigante entre todos”, afirman. Desde entonces, cada acto es acompañado por autoridades, vecinos, familias, profesionales de la salud y medios de comunicación.
“En agosto de 1995, el Ejecutivo autoriza a plantar, en una plazoleta de Avenida Urquiza, un ejemplar de lapacho rosado para recordar el nombre de Pablito Roude, destacando el gesto de solidaridad de su familia al donar los órganos de su hijo”, recuerdan desde la escuela. Desde el año 2004, ese espacio público se denomina “Paseo de la vida”, mediante Ordenanza Nº 1254. Así, a lo largo de estos 25 años, se fueron reconociendo allí, con árboles nativos y placas, a quienes reciben un trasplante o a las familias donantes.
¿Por qué esta fecha?
Impulsado desde el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), cada 30 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos.La fecha fue definida en 1998, con motivo del nacimiento del hijo de la primera paciente argentina que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público, representando la posibilidad de vivir y dar vida después de un trasplante.
El propósito original de esta efeméride fue concientizar a la sociedad sobre la importancia de un acto “voluntario, altruista y solidario” que salva vidas, generando acciones de concientización en esta fecha.
