Si bien la cantidad de agua caída en el sur entrerriano no fue extraordinaria -cerca de 70 milímetros desde que comenzó la lluvia-, para entender este súbito repunte del río Gualeguaychú se deben tener en cuenta otros factores que inciden directamente sobre su nivel. A saber: Las lluvias en los 7 mil metros cuadrados de cuenca, el viento del sudeste, la altura de Puerto Boca y la cantidad de agua erogada por la represa Salto Grande.
Este lunes, el río Gualeguaychú volvió a descender mucho más de lo habitual, dejando al descubierto bancos de arena a la vista desde la orilla. Sin embargo, ya se espera una fuerte crecida por el viento sudeste, sobre todo durante el miércoles. Y así fue. Entre el martes y la jornada siguiente, la imagen del río cambió 180 grados, mostrando las playas de la ciudad tapadas por el agua. ¿Qué pasó en el medio? El viento del sudeste. Lo había anunciado el lunes el especialista Daniel Hernández, quien, por su conocimiento y experiencia, sigue siendo parte del equipo de consulta y colaboración de la Municipalidad.
Néstor Pintos, responsable de Defensa Civil, contó que la sudestada se prolongaría hasta el viernes y si bien "no fue tan importante la cantidad de agua caída en Gualeguaychú, tenemos que esperar cuánto cae de la cuenca, que tampoco fue mucha por suerte". Aunque, "me preocuparía tal vez más el viento que la lluvia".
Las próximas 48 horas serán determinantes para el futuro del río y, sobre todo, para los habitantes de la zona ribereña, especialmente para los del Camino de la Costa, que son siempre los primeros evacuados.
El miércoles, a las 20:30, el río llegó a los 2,80 en Gualeguaychú, mientras que Puerto Boca midió 2,64 y Puerto Ruiz, 2, 78. En todos los casos con tendencia creciente.
Los 3,60 metros de altura de las aguas determinan la marca de "alerta", mientras que, de superarse los 3,80 metros, se comenzarían a evacuar las primeras familias del Camino de la Costa.