Se trataba de un kayak de tres metros de largo, de colores rojo y blanco, con un remo incluido, los cuales eran trasladados por ambos en forma peatonal por la vía pública, con dirección al sur.
El hecho fue informado a la Unidad Fiscal de Colón, desde donde se dispuso el formal secuestro de la embarcación y que sea restituida a su legítimo propietario tras los trámites de rigor.
En tanto, quien se había llevado el kayak “sin permiso” fue correctamente identificado y quedó supeditado a la causa.