Según consta en la denuncia presentada a fines de septiembre, los dueños del hogar ubicado en Barrio 153 Viviendas, eran de su confianza por lo que además del cuidado de su madre, también se encargaban del cobro de alquiler de departamentos de su propiedad. Con el correr de los meses, Carina se percató de que algo estaría sucediendo, ya que no le estaban rindiendo el dinero como correspondía. Ante la duda, lo llamó al dueño del Hogar para consultarlo, recibiendo aparentemente como respuesta que en agosto no había estado alquilado. Luego confirmaría que no era cierto, ya que la denunciante había hablado con el inquilino que había hecho un depósito a la cuenta de mujer esposa y socia en el geriátrico en cuestión.La denunciante indicó que también descubrió que algo pasaba con la tarjeta naranja de su mamá, ya que le hicieron hacer una nueva y ahora registra gastos que ella nunca realizó. Además, le habrían sacado un préstamo a su nombre por 16.500 pesos, resumen que aportó como prueba a la autoridad policial.
Según consta en la denuncia presentada a fines de septiembre, los dueños del hogar ubicado en Barrio 153 Viviendas, eran de su confianza por lo que además del cuidado de su madre, también se encargaban del cobro de alquiler de departamentos de su propiedad. Con el correr de los meses, Carina se percató de que algo estaría sucediendo, ya que no le estaban rindiendo el dinero como correspondía. Ante la duda, lo llamó al dueño del Hogar para consultarlo, recibiendo aparentemente como respuesta que en agosto no había estado alquilado. Luego confirmaría que no era cierto, ya que la denunciante había hablado con el inquilino que había hecho un depósito a la cuenta de mujer esposa y socia en el geriátrico en cuestión.La denunciante indicó que también descubrió que algo pasaba con la tarjeta naranja de su mamá, ya que le hicieron hacer una nueva y ahora registra gastos que ella nunca realizó. Además, le habrían sacado un préstamo a su nombre por 16.500 pesos, resumen que aportó como prueba a la autoridad policial.
