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Una nueva audiencia del juicio que investiga los vínculos del Poder Ejecutivo Municipal de Paraná con la banda de narcotraficantes liderada por Daniel Tavi Celis tuvo lugar este martes. Pasadas las 10.50 se dio el inicio a una jornada que duró más de 6 horas y que tuvo todos los condimentos: 10 testigos -entre los cuales pasaron 3 concejales de Cambiemos-, fuertes discusiones entre algunos abogados defensores y los integrantes del Tribunal Oral Federal (TOF).

Al momento de finalizar, el abogado defensor de Miguel Titi Celis -hermano del líder narco- Augusto Lafferriere solicitó la posibilidad de que desarrolle la indagatoria de su defendido pero el TOF le solicitó que la misma sea programada para el próximo martes.

María Marta Zuiani, Carlos González y Carina Llanes fueron las 3 testimoniales del bloque de concejales de Cambiemos. Estos testigos fueron propuestos por la defensa de su compañero de bancada, Pablo Hernández, representada por Emilio Fouces. Además, C.D.V., A.W.,S.J.G. y K.P. también fueron propuestos por la defensa del edil. Un sólo testigo fue aportado por la defensa de Hernán Jesús Rivero (E.A.R) cuya abogada defensora es Corina Beisel.

Si bien la jornada fue levantando temperatura desde el inicio, una de las dos testigos propuestas por la Fiscalía General a cargo de José Candioti terminó de encender la audiencia. Se trata de A.R. quien trabaja como inspectora de tránsito frente al Palacio Municipal y tuvo militancia activa en el sindicato Suoyem. Además, supo ser vecina del Tavi Celis.

Ya su ingreso a la sala generó resquemor y comentarios en los imputados, principalmente en Fernanda Orundes Ayala, pareja actual de Celis quien realizó gestos de desaprobación durante la extensa declaración. Lo mismo Renzo Bertana, hijo del corazón de Celis.

Las primeras palabras de la testigo fue un reclamo respetuoso al TOF: "Yo les tengo que hacer un pedido, que tengan un mejor trato con los testigos. El lugar de espera no fue el apropiado por el calor, no nos dieron nada de comer y no sabíamos que esto podía demorarse todo este tiempo", dijo palabras más, palabras menos la testigo. En rigor, ella fue la antepenúltima de las testimoniales y ya se llevaban 5 horas de audiencia. La presidenta del TOF le reconoció el error y le pidió disculpas.

Sin embargo, eso fue tan sólo el preámbulo. En el relato fue describiendo situaciones que pusieron de evidencia el reparto de drogas en 2 elecciones distintas: las del IOSPER y las del Suoyem. También señaló situaciones de cuando era vecina del narcotraficante: "Celis era vecino de mi zona. (Sergio) Varisco andaba cuando era candidato con Celis por el barrio, en las caminatas y la propia campaña".

"A mí lo que me molestó fue la mentira. Yo los vi abrazados a Celis y a Frank. Yo lo vi a Varisco andar por el barrio en la camioneta de Celis. Tenían un trato cercano, el candidato andaba con la camisa desprendida haciendo campaña. Fueron 3 meses de campaña ¿Cómo no lo van a conocer? Después lo negaban a Celis. De hecho, en el barrio Paraná XVI mi candidato tuvo que pedirle permiso a Celis para poder hacer una caminata porque era su zona. Si ellos caminaban el barrio y sabían quién era, que se hagan cargo después", relató.

"Cuando asumió Varisco, Celis fue varias veces a la municipalidad. Ingresaba por la cochera del Palacio Municipal y siempre lo recibían (Griselda) Bordeira y (Ricardo) Frank. Nosotros sabíamos que él tenía a cargo la Unidad Nº2, aunque no sé si había sido designado por decreto", agregó. En esa línea, aseguró conocer gente que era del Movimiento Vecinal del Oeste que estaba contratada en la municipalidad y fue transferida a la UNº2, como así también el ingreso de nuevos inspectores de tránsito vinculados al líder narco.

Relató que Celis dejaba el auto en la vereda del Municipio y recordó un altercado que tuvo con él porque ella quiso labrarle una multa y Celis se enojó. Luego, reconoció que el líder narco le pidió disculpas y no dejó más el auto allí: "Creo que es porque se dio cuenta que exponía al intendente". "Celis entraba al Municipio como una persona que sabía que manejaba una cuota de poder", fustigó.

También recordó un día en que Celis chocó contra el portón del estacionamiento de la municipalidad con su camioneta.

En otro tramo, ante la consulta, se refirió a Bordeira y Celis como "amigos" porque siempre "se los veía juntos y con un buen trato". Se le preguntó si conocía un conflicto entre Celis y Varisco: "En los pasillos de la municipalidad se dijo que había un percance por dinero". "Celis estuvo colaborando. En el barrio uno vio cómo lo arreglabla, cómo se encargaba de la basura, etc. Celis arregló la cancha del Paraná XVI para que los pibes jueguen, fue con máquinas de la municipalidad", sentenció.

En una extensa declaración, que incluyó el llanto de la testigo por mostrarse apenada por como consumen droga los jóvenes, comenzó a relatar situaciones que se entremezclaron durante el relato y generaron una confusión que derivó en una fuerte pelea. Se trata del reparto de bochas de cocaína en procesos electorales distintos: las elecciones del Suoyem y las del IOSPER. Las primeras, ubica un hecho frente al Club Olimpia de Paraná donde en su primera declaración aseguró haber visto a Osvaldo Pacha Palacios y Tavi Celis repartiendo a militantes las dosis de cocaína.

Sin embargo, Celis estaba detenido a ese momento y en el debate surgió esta situación de una manera poco clara: el abogado del narco, Leopoldo Cappa, quiso engañar a la testigo para hacerla incurrir en un error testimonial. Esto fue advertido por la presidenta del Tribunal que llegó a decirle que formulaba mal sus preguntas. Efectivamente la testigo reconoció que pudo haberse confundido en su primera declaración y aclaró: "Lo que yo hice referencia fue que estaban repartiendo la droga el Pacha Palacios con la gente de Celis porque se habían unido para ganar las elecciones".

El otro hecho, confundido uno con otro por algunos defensores, fue en la escuela Moreno en el marco de las elecciones del IOSPER. Ahí no mencionó al líder narco pero si a su gente repartiendo cocaína y consumiéndola detrás de un poste.

En ese marco, primero el abogado Rubén Pagliotto (quien ya antes había abandonado momentáneamente la audiencia enojado con la presidencia por sus interrupciones) y luego Miguel Cullen, ambos abogados del intendente Varisco, comenzaron a exacerbarse a la hora del interrogatorio y esto generó una discusión generalizada entre la testigo, los abogados y los integrantes del TOF. Berros llegó a pedirle a Pagliotto que comprenda que él no maneja la disposición de la palabra. La testigo tildó a Cullen de irrespetuoso.

Las defensas pretendían que la testigo asegure que lo que estaban consumiendo era cocaína: la testigo en tono enojado le dijo que si ella vio que se repartían una bolsa, la abrían, se iban atrás de un poste y se la ponían en la nariz era bastante parecido a consumir cocaína. Carnero, nuevamente, se enojó con los abogados defensores por hacer preguntas "patéticas" y que se trataba de algo de "sentido común".

Más adelante, la testigo se refirió a una situación con un tal Páez que "le llevó un sobre a Varisco al Municipio". El sobre, según la testimonial, tenía un decreto de designación de Páez como director listo para firmar. Además, adentro del sobre había un paquete blanco, "parecido a un jabón" que era para el intendente. Se le preguntó cómo sabía todo eso y ella respondió: "Porque Páez me mostró lo que había en el sobre antes de entrar". Páez es militante radical y había sido mandado por Celis.

La otra testimonial de Fiscalía fue A.B.V. que era funcionaria policial que estuvo trabajando en el área de Seguridad que tenía a cargo Bordeira antes de ser detenida. El relato fue corto y se basó en la reunión que tuvieron Luciana Lemos -expareja de Celis- y Bordeira en su despacho.

Confirmó que Lemos llegó al Municipio y que se enteró porque un compañero de seguridad consultaba si estaba Bordeira en el despacho "porque una tal Lemos la estaba buscando". Entraron a la oficina y Bordeira les pidió que salieran a los que estaban allí presentes. No obstante, reconoció que siempre les pedía que salgan porque era "una oficina chica".

"La reunión esa fue 2 semanas antes de los allanamientos", aseguró la testigo. Duró aproximadamente 15 minutos y fue en horarios de la mañana.
"Celis también mandaba"
También testimonió E.A.R. solicitado por la defensa de Rivero. El muchacho aseguró conocer a Rivero por haber jugado en el club de la zona oeste de Paraná, Sportivo Urquiza.

Estaba desempleado y fue contratado en la Unidad Municipal Nº2 en marzo/abril del 2016. Fue una promesa por haber militado en la campaña 2015 que llevó a Varisco a ser intendente. Rivero, su amigo, fue designado el director de la unidad que manejaba Celis sin tener el cargo.

Esto fue confirmado por otros testigos en la causa, pero E.A.R. lo ratificó: "Celis mandaba también. Cuando arrancamos había formado una cuadrilla y se rotaba por diferentes barrios haciendo los trabajos".
Las declaraciones de los concejales
María Marta Zuiani, Carlos González y Carina Llanes fueron las 3 testimoniales del bloque de concejales de Cambiemos. Estos testigos fueron propuestos por la defensa de su compañero de bancada, Pablo Hernández, representada por Emilio Fouces. Además, C.D.V., A.W.,S.J.G. y K.P. también fueron propuestos por la defensa del edil.

La presidenta del bloque de Cambiemos, Llanes, estuvo muy poco tiempo brindando su testimonial. Sirvió para confirmar lo que había dicho Zuiani en una primera declaración más extensa y lo que luego expresó González.

En los 3 casos coincidieron en que Pablo Hernández era un militante social, que siempre atendía a mucha gente y que su despacho era el que más ciudadanos recibía. Allí, los vecinos le iban a pedir distintos tipos de colaboración ligada al asistencialismo.

Además, aseguraron que se trataba de una persona absolutamente austera y apasionada por la militancia. Ante la consulta de su abogado defensor, Emilio Fouces, confirmaron que a Hernández no se le conocen propiedades y que tuvo un auto Fiat Uno que dejó de andar, al que González calificó como "impresentable" y generó las risas de la audiencia.

Esto mismo reconocieron los otros testigos propuestos por Fouces, que se dedicaban a trabajar en la oficina del concejal acusado o formaban parte de su círculo de amistad. Aquellos testigos que trabajaban en la oficina de Hernández recibían a la gente y atendían llamados telefónicos. Fouces buscó mostrar que no conocían a Lemos y a Celis, para de ese modo poner en evidencia que no hubo encuentros asiduos entre la banda narco y el concejal.

Zuiani reconoció que la ausencia de Hernández les complicó la política legislativa "no sólo por el número de concejales sino por su valor como militante".

El Tribunal Oral Federal (TOF) indagó sobre el financiamiento de las campañas a los concejales. Zuiani indicó que todas las partidas de dinero se debían gestionar con el propio intendente Sergio Varisco, a pesar de que gastos pequeños y corrientes se hacía cargo cada seccional. Además, dijo que Carlos Gozález y Francisco Avero estaban en la mesa chica donde se destinaba el dinero.

González aseguró que la campaña se hace con aportes y ventas de cosas "como empanadas o pollos". Le pareció "muchísimo" dinero los $2.000.000 que habría aportado Celis a la campaña de Varisco.

Luego aseguró que de haberse enterado que un líder narco financiaba la campaña él hubiese planteado objeciones. Y puso de ejemplo que muchas veces pasa que "empresas privadas te quieren hacer un aporte y lo hemos negado para evitar condicionamientos futuros". Cuando se le preguntó qué empresa era, González dubitó alrededor de 10 minutos sin decir ningún nombre hasta que reconoció que la empresa Dos Arroyos quiso colaborar con la campaña y ellos rechazaron ese aporte. Sin embargo, no negó que haya aportes de privados a la campaña.
La continuidad
Las audiencias continúan el próximo martes a las 12 del mediodía y la jornada comenzará con la declaración indagatoria de Miguel Titi Celis.
Fuente: Análisis Digital

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