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Impactantes resultaron las imágenes que fueron surgiendo luego de la tormenta acompañada por una impresionante ráfaga de viento que azotó la ciudad de Colón en las primeras horas de la mañana del lunes. Voladuras de techos, cartelería de todo tipo en el suelo, postes de alumbrado público encima de viviendas y autos, y árboles derribados por doquier. Sin lugar a dudas el Barrio Sur fue el más afectado por lo que algunos llamaron “cola de tornado” y además de cientos de hogares, locales comerciales y empresas, también se vio tremendamente damnificado por el fenómeno climático fue el Club Defensores. Con sede y cancha en la intersección de Avenida Urquiza y Boulevard Lucilo González, la entidad que el 30 de junio cumplió 92 años sufrió la caída de 6 torres de iluminación, rotura del alambrado perimetral del campo de juego, voladura de techos en diferentes sectores del tinglado y rotura de puertas y ventanas.

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“Ni bien calmó el viento nos acercamos y fue un momento duro ver cómo quedó el club. La desazón de ver 6 de las 8 torres caídas, el techo del merendero del Infanto Juvenil que se desapareció, perimetrales, puertas de emergencia y ventanas rotas. Es un golpe importante el que sufrimos”, contó Víctor Fernández, presidente de la institución en diálogo con Radio 12 de El Entre Ríos. “Es algo que no se puede prevenir. No es normal. La vamos a remar como siempre. La gente acompaña y tiene un concepto familiar de la institución y estamos seguro que nos va a ayudar a salir adelante”, agregó.

Para un club de barrio cualquier gasto significa mucho en épocas tan complicadas desde lo económico. Entonces la pérdida casi total del sistema lumínico resulta una gran preocupación, teniendo en cuenta lo indispensable que es para la práctica deportiva, sobre todo en invierno que las luces se encienden mucho más temprano de lo habitual.

Sobre éste tema, Fernández indicó: “Consultamos a unas empresas de Buenos Aires que han trabajado en la zona y solamente en el tema lumínico tenemos un millón de pesos presupuestado. A eso hay que agregarle las torres, porque las que se cayeron se giraron y no sirven más, cuestan alrededor de 200 mil pesos cada una. Y también el cableado subterráneo”.

Consultado sobre cómo se continuará con los entrenamientos, el titular de la entidad Sureña indicó: “El gimnasio no se vio afectado, así que la parte física se puede realizar sin ningún problema en el salón. Y la gente de Ñapindá se puso a disposición para que ocupemos su cancha y hagamos la parte futbolística”.

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Volviendo a los destrozos del temporal y los pasos a seguir, Fernández manifestó: “Todavía estamos en un proceso de relevamiento, estimando costos y a partir de ahí veremos las gestiones que debemos realizar. Se pusieron en contacto inmediatamente autoridades municipales y provinciales. Esperemos que puedan darnos una ayuda económica, todos sabemos que las instituciones de barrio no pueden afrontar gastos significativos”. Pero a su vez también señaló: “Haremos las gestiones necesarias. Pero uno es coherente, hay media ciudad afectada y sabemos que todo llevará tiempo”.

Finalmente el dirigente aprovechó la oportunidad para darle un mensaje a socios y simpatizantes: “Suspendimos la fiesta aniversario del fin de semana, mucha gente del barrio se vio afectada y creemos que no es el momento de hacerla. Cuando tengamos un relevamiento total de los daños vamos a hacer una publicación informando los pasos a seguir para que la gente lo sepa. Estamos haciendo un estimativo de costos, es un daño de entre 4 y 5 millones de pesos. Lo vamos a afrontar, sabemos que la gente nos va a acompañar. Se construyó una tribuna en plena pandemia, eso demuestra que nuestra gente siempre responde y eso nos deja tranquilos”.
Fuente: El Entre Ríos

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