Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El jefe del área de Otorrinolaringología del Hospital San Martín de Paraná, Guillermo Riolo, expresó que “la paciente tiene una arteria anómala” y aclaró que fue un caso de “buena praxis”: “Se hizo lo que se debía hacer y la paciente está viva”. El descargo fue a raíz de la denuncia por mala praxis de una paciente, que se realizó una operación de amígdalas en el nosocomio de la capital entrerriana. La joven de 23 años denunció que la médica que la operó “me cortó la arteria carótida, poniendo en riesgo mi vida”.

“Tengo la vida de una persona mayor. Me cuesta caminar, respirar y tomo un montón de pastillas. Además, quedé con ataques de pánico y tengo hacer tratamiento psicológico una vez por semana”, manifestó la mujer.
“Fue un caso de buena praxis”
“Es una vergüenza que un abogado prepare (una demanda) así, de forma tan precaria. Acá hablan de mala praxis cuando ni siquiera saben qué es una praxis. Lo que sucedió con esta chica, la cual está viva, fue un caso totalmente de buena praxis, siguiendo un protocolo que es el que hay que seguir, y haciendo las cosas bien, como hay que hacerlo”, afirmó el jefe de Otorrinolaringología .

“En medicina están las estadísticas; este caso depende de una paciente que tiene una arteria anómala: la arteria entra del cuello a la amígdala, cuando uno saca la amígdala queda la arteria dentro del lecho, donde uno opera. Esta chica tiene una variante anatómica, no es una cuestión que se puede estudiar en forma previa, su anatomía es así. Se trata de una arteria que entra de manera elástica a la amígdala. Cuando uno saca la amígdala, la arteria se retrae, excede todo el lecho amigdalino, es decir se mete al cuello”, explicó el profesional.
“Tenemos que pelear contra este tipo de sistema”
Riolo afirmó que “no se puede probar ni creer lo que este abogado le está haciendo a la familia”. Y agregó: “Los médicos tenemos que pelear contra esto, con este tipo de sistema, contra este tipo de personajes, porque si no, no podemos ejercer la medicina”.

Explicó, además, que “la palabra carótida produce susto en quién desconoce, pero hay que decir que la carótida externa irriga solamente a la cara, por lo que el procedimiento que se le hizo a la paciente no produce ningún tipo de secuela. El protocolo que se siguió es el que corresponde y es el que yo ordené, porque si no se hacía eso, la paciente se muere".

“La gran suerte que tuvimos es que ocurrió eso dentro de la cirugía. Lo he visto: esa arteria se va al cuello, colapsa y uno no sabe cuánto tiempo va a estar colapsada. A veces sangra a las seis, doce, 24 horas después y llegar al paciente es mucho más difícil y puede llegar a perder la vida”, agregó el profesional.

El médico volvió a insistir: se siguió un protocolo. “Se dice que al sacar la amígdala, le rompieron la carótida y casi degollaron al paciente, como que eso fue durante la cirugía. Ese es un término muy cruel y durísimo. Sin embargo, la cicatriz en la parte lateral del cuello habla del abordaje de carótida externa y fue por una decisión mía. Yo mandé a hacer el abordaje y ese abordaje se hizo por afuera. Es protocolar ligar la arteria carótida externa. Es muy diferente a lo que el abogado quiere plantear: él dice que se le rompió la carótida externa durante la cirugía”.
“Se hizo lo que se debía hacer”
“Me menciona a mí como que yo le hice una traqueotomía de emergencia. En la tomografía computada tiene que faltar los anillos de la tráquea y tiene que tener una cicatriz en la parte de adelante del cuello. Eso nunca existió, nunca se hizo una traqueotomía. Ahora me pregunto? hubo dos grupos de médicos y un tercer cirujano que hace la ligadura de carótida externa. Los dos primeros grupos, por adentro de la boca, no pudimos resolver el problema. Lo que se hizo era la indicación, sino el paciente se muere. Se hizo lo que se debía hacer y la paciente está viva”, destacó Riolo, además.

En las publicaciones que se realizaron “muestran la foto con la paciente con el tubo por la boca. Cómo va a tener el tubo por la boca si yo le hubiese hecho una traqueotomía, debe respirar por la traqueotomía si fuera así. Es ignorancia total”.

Por último, aseveró: “Cuando un paciente se va a operar, esto se le explica que puede pasar, no solo en forma oral, sino por escrito. El paciente debe aceptar si operarse o no. La paciente leyó y firmó que esta complicación podía existir y estuvo de acuerdo en operarse igual”.
Fuente: El Once

Enviá tu comentario