Los fiscales Patricia Yedro y Gonzalo Badano impulsaron la investigación de titulares de vehículos que habían sido secuestrados en las calles de Paraná, y al ser llevados al Depósito Municipal, debieron abonar una suma de dinero de entre 5.000 y 10.000 pesos para recuperar el auto multado.
Las denuncias se iniciaron en el mes de abril del año pasado, y todas coincidían en que los infractores debieron pagar una suma de dinero en negro a los empleados municipales, para de esa manera poder llevarse el vehículo.
Los acusados son cinco personas, y tras varias medidas judiciales, se autorizó este jueves los allanamientos con el fin de localizar documentación y los celulares de los sospechosos.
Personal de la División Delitos Económicos ejecutó las medidas judiciales autorizadas por el juez Ricardo Bonazolla.
Por los menos, se estableció que hubo cerca de 10 pagos en efectivo en dependencias de la ex estación terminal, actualmente sede de la Dirección de Tránsito y Transporte.
La investigación se habría iniciado por el aporte de las autoridades de la Dirección de Transporte, que entregaron evidencias y permitieron la visualización de las cámaras de seguridad en el depósito de la Comuna, ubicado en Cinco Esquinas. Allí se habría verificado el aparente robo de un rodado secuestrado, y en la continuidad de la pesquisa, se estableció el cobro indebido.
Los vehículos habían sido multados por faltas en las calles y remolcados al depósito. Los titulares de los rodados, luego se dirigieron a la Municipalidad para consultar por los tramites a realizar para poder efectuar el retiro del rodado, siendo atendidos por personal de transito quien les informó que para liberar el vehículo "debían hacer entrega de una suma estimada de dinero en efectivo, acordando un día para efectivizarlo".
Los dueños de los autos acordaron pagar el dinero, y de esa manera facilitar la liberación del vehículo.
Los allanamientos dispuesto por la justicia en la casa de empleados de la comuna, se ejecutaron en: en calle Las Lechiguanas; Garrigo; Indio Mocoretaes; barrio San Jorge y en calle Intendente Cándido Uranga.
