“Debido a esto –continuó relatando- directamente cambié la clave de seguridad. Dos días después, el 10 de mayo, recibo un mensaje de WhatsApp donde me decía: ‘hola linda ¿cómo estás?’ Como no tenía agendado el número le pregunté: ¿Quién sos? Y me respondió si era la del anuncio. Ahí me enteré que había fotos y datos personales míos en la página Badoo”.
“Como no sabía de qué me estaba hablando, le pedí a esta persona si me podía mandar una captura de pantalla. Cuando recibo la captura, me encuentro con que había fotos mías, mi nombre y mi edad en una publicación buscando citas. Luego de esto, en pocos minutos me llegaron como treinta mensajes más. Fue así que pedí a todos que denuncien el perfil como falso. A los días me llegan notificaciones de Tinder, donde tampoco había publicado ningún tipo de aviso”, precisó la joven.
La damnificada, que se animó a dialogar con la prensa, comentó que se puso a “investigar en Google, ya que buscando por ahí podés ver los perfiles de Badoo y Tinder que son de la ciudad. Encontré el perfil de una nena de 9 años, que casualmente es hija de una amiga; entonces la llamé para comunicarle lo ocurrido. La madre se sorprendió que estén usando fotos de menores de edad y de su propia hija para realizar perfiles falsos. Fuimos a hacer una denuncia a la Comisaría del Menor y la Mujer. Después nos llamaron a declarar y me enteré que existe una sección dedicada a delitos cibernéticos, donde me explicaron que esta es una práctica habitual en internet y con la cuarentena se acrecentó”, finalizó Verónica.