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Las precipitaciones de este martes, en buena parte de la provincia, fueron el principal traspié que debió enfrentar la prueba Aprender, que se desarrolló en todo el país y que involucró la participación de 1,4 millones de alumnos.

La situación derivó en la suspensión del operativo en el departamento Feliciano, que recién lo hará la próxima semana. Aunque la intransitabilidad de los caminos de tierra obligó al aplazamiento de las pruebas en casi la totalidad de las escuelas primarias rurales del norte de la provincia.

También la lluvia restó asistencia de alumnos en las escuelas urbanas. No así aplicadores ni directivos: los docentes, 2.600 en toda la provincia, asistieron sin complicaciones a tomar las pruebas, lo mismo que el monitoreo de los 1.600 directivos que participaron de la prueba.

Así fue, a pesar de la fuerte oposición del principal sindicato docente, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, que pidió al Consejo General de Educación la suspensión del operativo, aunque sin éxito.

El problema se observó en el alto nivel de ruralidad que exhibe la educación primaria oficial en Entre Ríos, según admitió la coordinadora del operativo Aprender en Entre Ríos, Alicia Mondino.

De acuerdo a estadísticas oficiales, de 1.144 escuelas estatales y privadas, 538 (un 47 %) son de personal único con menos de 18 alumnos y gran cantidad de las 276 escuelas de 4ª categoría que cuentan con entre 18 y 100 alumnos, también están localizadas en zonas rurales.

"El único departamento donde se acordó la suspensión de la prueba es Feliciano. En el resto de los departamentos del norte, la prueba se hizo en las escuelas de las ciudades cabeceras, pero se complicó en las de la zona rural. La lluvia complicó mucho el desplazamiento en esa zona. .Nos trajeron muchas dificultades las lluvias. Sabemos que las escuelas rurales del norte no han podido aplicar la evaluación porque estaban intransitables los caminos", afirmó la funcionaria.

La Paz, el departamento más castigado por una tormenta en las últimas horas, sin embargo, desarrolló con normalidad el operativo Aprender en la cabecera, aunque al igual que el resto del centro norte tuvo dificultades con las escuelas rurales. "Las lluvias han provocado, además, que en las ciudades grandes los alumnos no han ido a clase, y por eso mismo la evaluación en ese caso debió suspenderse. La decisión en esos casos fue pasar la prueba par el 25 y el 26", dijo Mondino.

La funcionaria, no obstante, resaltó el alto nivel de participación de evaluadores. "No hubo ningún tipo de problemas con los docentes. Sólo se registraron algunos pocos casos en los que los evaluadores no se presentaron, pero fueron reemplazados", añadió.
Fuente: El Diario

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