La metodología consiste en la llamada de una persona supuestamente vinculada a Anses, que hace mención a un depósito por parte de esa institución y requiere al beneficiario el uso de un teléfono celular y su visita inmediata a un cajero automático. A quien atiende se le informa que el trámite es urgente, advierten desde el organismo e indican que las llamadas se producen los fines de semana o fuera del horario de atención.
“No se llama a nadie, nunca, para gestionar un cobro en un cajero”, señalan en un comunicado y piden especial atención, ya que quienes actúan de esta manera guían a su víctima y logran incluso sacar un crédito al supuesto beneficiario.