La denominada “operación Moroni” se puso en marcha luego que las autoridades tomaran conocimiento que un grupo criminal habría ingresado a territorio uruguayo un cargamento de estupefacientes.
La droga había sido arrojada desde un avión en la zona rural del litoral del país oriental para luego ser transportada hacia la zona metropolitana.
Sobre el hecho se dio cuenta a la Fiscalía de Estupefacientes de Montevideo y se comenzaron actuaciones en conjunto con la División Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval, prefectura de Nueva Palmira y Fray Bentos, quienes también manejaban el mismo informe.
En base a ello se montaron vigilancias en conjunto, ambas unidades con el apoyo de la Brigada Departamental de la Jefatura de Policía de Río Negro. Este domingo al observarse el movimiento sospechoso de dos vehículos, en proximidades a la intersección de las rutas 20 y 4 se procedió a su detención.
El primer automóvil era conducido por un uruguayo con antecedentes penales por infracción a la Ley de Drogas y dos requisitorias pendientes por homicidio. El segundo vehículo era conducido por otro oriental carente de antecedentes penales. En este último coche se encontraban 12 bolsones, los cuales en su interior tenían ración y 398 envoltorios con forma de ladrillo, informó el Ministerio del Interior.
