-¿Cuáles son las razones de esta rescisión o no renovación de contratos?
-Lo que se conoció el viernes fue que a profesionales que trabajaban en distintas áreas de Desarrollo Comunitario, no se les renovó el contrato a medida que fueron finalizando. También incorporamos cuatro médicos (dos de ellos pediatras) y cinco enfermeros; algunos estarán reforzando el área y otros en las carpas sanitarias de los balnearios norte y sur, que es algo que nunca se había hecho.
-¿Por qué no darle continuidad a los que ya estaban?
-Algunos renunciaron, volviendo a trabajos anteriores, y en otros casos decidimos contratar nuevo personal. Fueron dos los que decidimos reemplazar, en virtud del perfil que necesitamos. Cada gestión tiene una forma de trabajo y la facultad de elegir las personas con las cuales quiere trabajar, sobre todo en áreas tan sensibles como las de Desarrollo Comunitario.
-Por otra parte, hay empleados municipales a los cuales les rescindieron sus contratos.
-Hubo notificaciones el viernes y otras que están en curso. Tiene que ver con una evaluación que estuvimos haciendo desde que ingresamos. Encontramos un alto nivel de ausentismo, llegadas tarde, incumplimientos laborales, salidas durante el horario de trabajo, marcaban y no venían a trabajar. Incluso gente sin contratos firmados y cobraba. Una situación caótica, peor de la que imaginábamos.
-Hablamos en total de cuántas personas.
-Quince personas aproximadamente, puede ser alguna más. Hoy había cuatro notificaciones nuevas y no más en principio, de acuerdo a lo que hemos estado evaluando. Nos comunicamos con ambos gremios; ya lo habíamos conversado con anterioridad. Hemos acordado que lo importante es que el municipio cumpla al trabajador con sus derechos, pero que este también cumpla con sus obligaciones. Es una norma de trabajo que tanto los gremios como nosotros pretendemos respetar, y nos permitió consensuar que en aquellos casos en los cuales hubiera un incumplimiento realmente insostenible, nosotros pudiésemos tomar decisiones. No podemos pagarle a un empleado que no viene a trabajar, porque al lado hay otros que sí lo hacen.
-¿Por alguna de estas personas los gremios efectuaron algún reclamo?
-No. Les pasamos el listado porque quedamos en que íbamos a comunicarles cada vez que tomáramos alguna decisión de este tipo. Habrán hecho su evaluación, pero no hemos tenido reclamo por ningún trabajador en particular. Habíamos convenido en que encontráramos un nivel de incumplimiento que no pudiese sostenerse, el gremio no iba a ofrecer objeciones.
-O sea que en todos estos casos les pareció justo.
-Habría que preguntarle a ellos, pero estuvieron de acuerdo. Conversamos y no hubo planteos. Estamos hablando de casos que hace 30 días que no viene a trabajar, otros casos en los cuales tienen entre tres o cuatro inasistencias por mes sin justificar, más algunas justificadas, más partes de enfermo, se van sumando. Esos mismos casos tienen a veces entre tres y cuatro llegadas tarde, o han marcado sin prestar servicio en reiteradas ocasiones, o retiros durante la jornada de trabajo. Si miramos del 10 de diciembre hacia atrás la conducta y el legajo de esos empleados, encontramos que es persistente ese nivel de incumplimiento.
No obstante, desde el 10 de diciembre a la fecha evaluamos si esa conducta persistió o hubo un cambio, y notamos que muchos empleados hicieron un cambio. En esos casos, hemos dado la posibilidad de que quien quiera cumplir con sus obligaciones lo pueda hacer, eso es sano. Pero los empleados de los que estamos hablando ahora, persistieron en su actitud, en las tardanzas, las ausencias. Hay gente que no viene a trabajar. No es que hemos tomado la decisión de echar gente, sino que es insostenible, porque el salario se le paga con el sueldo se paga con el dinero de los contribuyentes y debemos velar por los derechos de la comunidad.
