El Toyota Corolla circulaba de norte a sur y, por causas que se desconocen, despistó y terminó colisionado de lleno contra el guardarrail.
Por suerte para el conductor, este peligroso elemento se dobló al arrancarle el tren delantero del lado del conductor, lugar débil de la carrocería que muchas veces fue perforado y ya causó varias víctimas fatales.
El hombre salvó su vida milagrosamente, pero estaba golpeado, aunque no permitió que el personal del servicio de emergencias lo lleve al hospital para observación.