Se trata de un lobito de río (Lontra longicaudis), así llamado en casi toda Sudamérica, así como también perro de agua, nutria neotropical, pisua, lobo-pé. En este caso, es un animal muy joven pero su comportamiento y su buen estado de salud mostraban que ya estaba lista para irse.
Luego de todos los trámites correspondientes y la autorización de los organismos intervinientes, partió junto al Dr. Germán Matosas hacia un lugar protegido, tranquilo y donde ya se han avistado otros de su especie.
“Ni bien abrimos la jaula contra la costa, se fue hacia el agua y tomó bastante, y después de bañarse un rato ahí, se fue hasta la tierra y subió a una parte de tierra con pasto. Estuvo como tratando de taparse con las hojarascas; ella acá también hacía eso”. “Por lo que yo veía de su comportamiento acá, me pareció normal que lo hiciera. Ya había comido y seguramente va a pasar el día ahí sesteando y mojándose”, dijo el veterinario integrante de Coendu (Conservación de especies nativas del Uruguay).