Los magistrados definieron, en primer lugar, una sentencia de nueve años para Juan Carlos Grilli, remisero con domicilio en Malvinas Argentinas de Buenos Aires, que en junio de 2016 se apersonó en la Aduana de la capital provincial para buscar una encomienda proveniente de Alemania. Cuando fue registrada, el personal constató que dentro del embalaje había miles de pastillas de éxtasis. Por ese motivo fue rápidamente detenido.
En segundo lugar, Silvia Ávalos, domiciliada en el barrio El Morro de Paraná, fue condenada a cuatro años de prisión. La mujer era la destinataria de una segunda encomienda, también llena de droga de diseño, que llegó en julio de 2016. Ávalos nunca buscó el paquete, los investigadores presumieron que fue porque sabía de la detención por el primer hecho. A causa de ello, la Justicia definió su arresto.
En último lugar se sentenció a cinco años de cárcel a Dardington Jiménez, un dominicano que fue aprehendido en un hotel de San Telmo, en Buenos Aries, poco después que los primeros dos sospechosos fueran arrestados. Los investigadores concluyeron que éste último era el nexo en el extranjero de la megabanda.
"Lo importante es la condena de los tres imputados. Se trata del cargamento más importante de la historia, con pastillas que pueden resultar mortales" indicó el fiscal José Candioti en contacto con los medios. El letrado había pedido en los alegatos 10 años de prisión para Jiménez, nueve para Grilli, y seis para Ávalos. Si bien al dominicano y a la mujer le bajaron la pena, el funcionario dijo que estaba "satisfecho".
