Viviani en especial contabilizó los 20 cortes profundos en varias partes del cuerpo que comprometieron la salud de la víctima e hizo notar que la mujer, vulnerable desde todo punto de vista, era la que mantenía la casa y a los hijos, al tiempo que deseaba desde hacía un tiempo terminar con la relación con Dreise.
En esa oportunidad recordó que hubo presentaciones por violencia de género de parte del hombre, tema que fue corroborado en las audiencias con familiares y vecinos que confirmaron el nivel de sometimiento de Giménez.
En tanto, los padres de la víctima solicitaron aclarar en la información que las lesiones no se produjeron en el marco de una discusión o pelea, sino de un ataque artero de Dreise.
Según la fiscal, el hombre que admitió consumir cocaína ingresó a la vivienda y sin mediar palabras buscó un cuchillo tipo serrucho para empezar a agredir a la mujer que se encontraba cocinando para la pequeña de cinco años.
La funcionaria judicial explicó que el tenor y la cantidad de cortes profundos no permiten saber qué puede pasar con la salud de la víctima que se encuentra muy grave internada en Terapia Intensiva del Hospital San Martín.
Además valoró el informe de la psicóloga de tribunales que alertó que el acusado cuenta con una personalidad violenta.
Por ello consideró prudente la prisión preventiva en la cárcel de Paraná por el término de 60 días, entendiendo que se está frente a una potencial pena como mínimo de 10 años de prisión efectiva por el delito de Tentativa de Homicidio agravado por el vínculo y violencia de género.
La defensa
A su turno, la defensora oficial Mariana Montefiori adelantó que no apelaría la prisión preventiva, lo que propondría al juez mientras avanzara la investigación, era la prisión domiciliaria, con tobillera electrónica, una mayor presencia policial en la vivienda, la prohibición de comunicación total con el mundo exterior bajo el compromiso de no usar celulares, redes sociales y cualquier mecanismo tecnológico.Además, solicitó el dictado de la prisión domiciliaria en la casa de la madre del imputado, en el barrio CGT de Paraná.
La defensora planteó quejas por la situación carcelaria. Recordó que la cárcel de Paraná hoy cuenta con 993 presos, por lo que es imposible en esas condiciones dar un alojamiento tal como marca la Constitución.
“No comparto en nada las críticas”
Tras escuchar las ponencias de la fiscalía y la defensora oficial, el juez Ruhl dijo que avalaría la postura del ministerio público fiscal por entender que se corría riesgo en la investigación si no se tomaba alguna medida restrictiva con el imputado.Difirió en la cuantía de la preventiva, por lo cual entendió como proporcional 30 días en la cárcel de Paraná.
Sin embargo, antes de finalizar el acto judicial aclaró que no compartía en nada la posición de la defensora oficial de criticar el estado de las cárceles. “Nosotros entendemos que, si bien se puede mejorar, merced a las visitas periodísticas que hacemos jueces, defensores y fiscales, hemos visto que es óptimo el acondicionamiento de los internos”, enfatizó Ruhl para marcar: “no hay ninguna situación ilegal o irregular con el tratamiento de los detenidos en la cárcel de Paraná”.
