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Florencia junto a su pequeño Pedro.
Florencia junto a su pequeño Pedro.
Florencia junto a su pequeño Pedro.
La riesgosa situación tuvo un final feliz. Pedro nació con buen peso y está en perfectas condiciones. "A la mañana comencé con el trabajo de parte y cerca de las 13 horas comencé a descomponerme cada vez más, por lo que me pegué una ducha para ver al médico", comenzó relatando Florencia.

"En un momento, no me pude mover, estaba prácticamente en cuatro patas, me senté en el inodoro y le dije a mi esposo: Fíjate que tengo y tenía toda la bolsa afuera", contó para continuar.

Su marido, mientras llamaba al médico, vio como iba naciendo su hijo y mientras el niño se deslizaba, lo alcanzó a sostener. "Yo le decía: se me sale, parecía que venía en un tobogán", dijo la mamá.

En todo momento, Juan controló la situación y recibió a su pequeño mientras llamaba por ayuda. "Yo le decía que largue el celular y que agarre al nene con las dos manos, así lo llegó a atajar", aseguró la flamante mamá.

"Salió mientras la placenta se caía y lo tuve en brazos, todo duró cerca de 40 minutos, lo primero que hice fue dárselo para que le dé el pecho, el cordón estaba con la placenta", dijo por su parte Juan.

"Yo tenía miedo, pero todo salió bien, el médico estaba en Villa Adela haciendo una ecografía y dejó a otra madre con el gel en la panza para venir a atendernos. Por eso queremos agradecer a Juan Andrés Guibaudo y a Rodolfo Rojas que pasaron el Puente Alvear volando para venir a atendernos", agregó.
Fuente: Diario El Sol.

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