En los fundamentos del proyecto, se explica que “las compras personales y presenciales han disminuido ante la situación excepcional de aislamiento social, preventivo y obligatorio”, razón por la cual se propone la devolución del impuesto al valor agregado (IVA) para las compras online, entendiendo que puede ser un mecanismo útil para reactivar las ventas y la economía sin discontinuar el aislamiento social y la cuarentena.
Según Mayda Cresto, “esto beneficiaría a los consumidores con una reducción del costo de los artículos, beneficiaría a los comerciantes, ya que aumentarían las ventas, y a su vez sería beneficioso para el gobierno, debido a que blanquearía la mayor parte de las operaciones comerciales”.