En efecto, entre los temas de la agenda bilateral, hay un capítulo relacionado a las represas hidroeléctricas Garabí y Panambí, frente a las provincias argentinas de Corrientes y Misiones y al estado brasileño de Río Grande Do Sul.
El equipo de Bolsonaro impulsa la realización de un nuevo estudio de factibilidad, sobre todo concentrado en Garabí.
En el diálogo con El Entre Ríos, el intendente de la localidad correntina de Garruchos, el Ingeniero Alejandro Minigozi, explicó que los brasileños proponen que se lleve adelante "primero el plan de comunicación social, informando a los involucrados y afectados por Garabí, y evaluando también las indemnizaciones", y a posteriori darle continuidad a los demás aspectos del proyecto, referidos a la ingeniería, la geología y la arquitectura.
"Los Saltos del Moconá nunca más se inundarán"
Minigozi precisó que "lo que está en juego es la construcción de un complejo hidroeléctrico que comprende dos presas, una es Garabí, ubicada a la altura de Garruchos, y la otra es Panambí, aguas arriba de la localidad homónima"."La presa de Garabí -agregó- tendría una cota de coronación de 89 metros y la de Panambí de 129 metros. La base de los saltos del Moconá es de 132 metros. ¿Qué significaría? Teniendo construida la represa de Panambí, los saltos nunca más se inundarán, porque en esa zona la altura de las aguas va variar 50 centímetros y no más de eso".
Pero por el momento, Panambí está trabada por planteos judiciales, por lo que ambas naciones ponen el énfasis en Garabí. "Hay un recurso de amparo contra la construcción de Panambí, presentado por unos ambientalistas brasileños a un juez estadual, con el argumento de que la obra afectaría el 'Parque Nacional del Turvo' y los 'Saltos del Moconá'. El magistrado ordenó no innovar, ante la falta de certezas respecto de los efectos de la represa y el gobierno central brasilero apeló esa decisión", aclaró Minigozi.
Lo concreto es que Panambí quedó supeditada a lo que ocurra en los tribunales brasileros, por lo que en la agenda de negociación binacional hoy por hoy la prioridad la tiene Garabí.
El presupuesto preliminar para las dos centrales hidráulicas es de uSs 5100 millones: Garabí costaría u$s 2700 millones y Panambí u$s 2400 millones.
Los primeros planteos en pos de concretar ambas obras datan del año 1972. Desde entonces hasta el presente, el impacto ambiental genera posturas contrapuestas en las comunidades cercanas y el proyecto de reactivar los estudios puso de vuelta en alerta a los vecinos.
En su última actualización oficial, la ex empresa Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A. (Ebisa). que se fusionó con Enarsa en Integración Energética Argentina S.A. (Ieasa) publicó: "En 2015 este proceso se vio interrumpido por problemas de diversa índole, incluyendo un amparo de la Justicia brasileña por el emprendimiento Panambí".
"Actualmente se están retomando las negociaciones para reiniciar la etapa de estudios, con vistas a su finalización, presentación ante las autoridades competentes en ambos países y obtención de las respectivas autorizaciones para las etapas futuras de construcción y operación".
Los estudios más recientes, entre 2008 y 2010 definieron que entre Garabí y Panambí se podrían instalar 2200 MW de potencia y generar 11.445 GWh al año, con un área de embalse de 96.967 hectáreas.
En lo estrictamente técnico, Panambí, aguas arriba, tendría 1048 MW de potencia instalada, con 328 kilómetros cuadrados (casi 52.800 hectáreas) de embalse y se instalarían 7 turbinas Kaplan, en las que empresas argentinas podrían participar de su desarrollo.
Garabí, en tanto, tendría 1152 MW de potencia, con un área de 642 km2 y 8 turbinas tipo Kaplan.
