Con el correr de las horas, se supo que había un tercer implicado -que es civil y sería hermano de uno de los sospechados- y se habrían sumado denuncias por hechos anteriores.
Los prefectos tienen 29 y 32 años de edad, mientras que el otro señalado, 30. De acuerdo a trascendidos, uno de los funcionarios habría dado a entender su idea de quitarse la vida, razón por la cual se habrían adoptado medidas de seguridad extremas.
Una vez sometidos a revisación médica y indagados en tribunales, el trío quedó a la espera de una audiencia en el Juzgado de Garantías Nº 2, en la cual se pediría su prisión preventiva.
El prefecto y su hermano son representados por el doctor Fabián Otarán, abogado de Gualeguaychú. El restante, por su lado, cuenta con el patrocinio de la defensora oficial Valeria Irel.
La investigación está en manos de la fiscal María Occhi.
