Según se informó, la adolescente se enojó con su madre, le sacó la carabina al padre y comenzó a disparar desde el interior de la vivienda hacia la mujer, que estaba cerrando la tranquera del campo. A su lado estaba el hermanito, quien recibió el tiro.
Inmediatamente la mamá salió con el niño en brazos a la ruta a pedir auxilio, mientras la joven se escondía en el campo.
Cuando llegó la Policía, la adolescente también disparó contra el patrullero. Se pidió colaboración a otras unidades, ya que las detonaciones no cesaban. Se supo que la chica tenía una carabina calibre .22 y dos cajas de cartuchos.
Pasados los minutos, no hubo forma de hacer cambiar de actitud a la adolescente: pasaron un par de horas y se fue hasta la ruta. Mientras caminaba disparaba contra la Policía. En ese momento, el Grupo Especial se acercó a ella, utilizando escudos protectores, y efectuaron un disparo con una escopeta con posta de goma, para intimidarla. La chica se asustó, soltó el arma y lograron reducirla.
Le secuestraron la carabina, que tenía un cargador de 10 cartuchos calibre .22 y otro cargador que escondía entre su ropa, con 15 cartuchos. También encontraron su celular, vainas servidas y el estuche del arma.
La joven fue derivada a Minoridad. Se le dio intervención al profesional idóneo y al Ministerio Pupilar.
El pequeño, de 4 años, fue derivado a la ciudad de Paraná con un impacto de bala en el glúteo, con salida en la ingle.
Se le practicará una cirugía y se le realizarán estudios para descartar que haya problemas en otros órganos.
