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Nicolás es el autor del audio que, este martes, empezó a viralizarse a través de whatsapp y otras redes. En diálogo con El Entre Ríos, el joven concordiense aceptó compartir sus palabras como una invitación a lo que vendrá el próximo 27 de octubre:

Soy vecino de esta hermosa, pero castigada, ciudad de Concordia. Y, como vos, todas las mañanas me levanto para ir a trabajar y de esa manera contribuir a la consolidación de una sociedad más justa, más equitativa y con verdadera justicia social.

Hoy me dirijo a VOS, que decidiste no ir a votar en agosto, que dudás de hacerlo en octubre, que estás desencantado con la casta política, que estás enojado y que te sentís defraudado por este gobierno. También a VOS, que en tu cansancio y desgaste has elegido “mirar desde afuera”.

Sé lo que estás pensando y te digo ¡NO!. No soy militante ni pertenezco a ningún partido político. Como vos, soy un ciudadano de a pie, comprometido y preocupado por nuestra realidad. Y en estas líneas, siéndote sincero, voy a intentar convencerte de dos cosas: primero, de que vayas a votar. Es nuestra obligación pero, por sobre todas las cosas, es nuestro derecho. Hacelo. Costó mucho esfuerzo y sufrimiento que en nuestro país podamos ir a las urnas de manera ininterrumpida por 36 años. Hacelo porque –aunque parezca surreal- puede que volvamos a perder ese privilegio. Pero además, voy a intentar convencerte de que elijas por la continuidad de este gobierno. Porque lo que suceda en octubre te afectará, nos afectará a todos. Recordá de qué manera el resultado de las PASO lo hizo.

Por eso, voy a darte las razones –o al menos mis razones- por las que te pido que lo hagas.

Sí, es cierto. El gobierno se equivocó. Mucho. Cometió errores, algunos inaceptables. Hizo promesas que, en el corto plazo eran imposible cumplir. Pero eso ocurre cuando se hace, cuando hay voluntad de que los cambios sean profundos, cuando se quieren sentar bases sólidas. En fin, cuando se quiere hacer lo que nunca se hizo. Pretender que cuatro años basten para una obra de tal magnitud es absurdo y hasta injusto.

Este 27 de octubre decidiremos sobre temas más grandes que los modelos políticos y económicos. Incluso, temas que nos trascienden… Porque lo que hagamos hoy tendrá eco en el futuro. ¡Y no podemos hipotecarlo! Nos debatimos, ni más ni menos, entre democracia y tiranía; República o autoritarismo.

Desde agosto estamos siendo testigos de lo que se vendrá en la Argentina si ellos, los que ya estuvieron, vuelven al poder: la pérdida de nuestras libertades, la ausencia de división de poderes, la violencia de los oscuros años 70, el cercenamiento de nuestros derechos. En suma, el fin de la República y de la democracia.

Es cierto, la democracia tiene deudas, tiene errores (aunque quizás no sea ella sino los que la hacemos). Pero la Historia (esa gran maestra de vida que tanto nos hace falta hoy a los argentinos) nos demuestra que fuera de la democracia no hay más que dolor, sufrimiento y frustración. Las opciones antidemocráticas no han solucionado ni solucionarán los viejos problemas ni los nuevos; no construyen. Al contrario, destruyen todo a su paso.

Perdonen mi sinceridad, pero prefiero una democracia así, imperfecta, irresuelta, aniñada y con torpes o ingenuos dirigentes, a vivir bajo el yugo de quienes se autoproclaman salvadores de la Patria. Sí, esos mismos que dicen ir por todo y que “van por todo”.

Comprendo la duda, el enojo, el hastío. Comprendo que creas que la solución está en una tercera opción. Pero, seamos francos: en esta oportunidad, como en otras anteriores, no hay terceras opciones; los candidatos son dos. Bajo los nombres de República y autoritarismo los reconocemos –o los deberíamos reconocer.

Por eso en octubre tenés una gran oportunidad para hacer valer tu voto, para demostrar en ese pequeño gran acto el poder que tenés, que tenemos. En octubre podés convertirte en uno de los millones de argentinos que decidieron cambiar el curso de la historia, que de verdad, creen y luchan para que otra Argentina sea posible. Podemos demostrar que crecer, que progresar, que madurar no es solucionar los problemas del presente con las recetas del pasado.

Hace 10 años, el entonces Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos dijo que “tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias”. Te propongo que juntos hagamos lo extraordinario. Ni todo está perdido ni todo está ganado.

No te dejes vencer por la indiferencia. Que el pesimismo de creer que “todos son iguales” no te gane. La única batalla que se pierde es la que no se da.

Recordá que vienen por todo: por tu libertad, tus derechos, tus convicciones y hasta pensamientos. Vienen a quitarte lo que es tuyo por naturaleza, vienen a cambiar educación por adoctrinamiento, vienen en busca de impunidad y venganza. En vos, en mí y en millones de argentinos de bien, ¡que somos la mayoría!, está la obligación moral de decirle NO al totalitarismo.

Voy a parafrasear a Martin Niëmoller diciendo: “Primero vinieron por la prensa y no dije nada porque yo no era periodista. Luego vinieron por el campo y no dije nada porque no era terrateniente. Luego vinieron por la justicia y no dije nada porque no era juez. Cuando vinieron por mí, ya no quedaba nadie que dijera nada”.

¡Hagámonos escuchar! ¡Gritemos que queremos vivir en una DEMOCRACIA REPUBLICANA! Pero, sobre todas las cosas, HAGAMOS LO QUE DEBEMOS HACER PARA DEFENDERLA.
Fuente: El Entre Ríos.

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